Pedro Sánchez y Albert Rivera, este jueves
Sánchez y Rivera negocian un pacto de legislatura pero siguen con vetos
El líder de Ciudadanos quiere contar con el PP y se opone a acercamientos a Podemos.
Las posibilidades de que el PSOE y Ciudadanos alcancen un acuerdo de reformas para la legislatura son altas y así se pondrá de manifiesto cuando este viernes arranquen las comisiones de trabajo con sus respectivos equipos. El problema para un final acordado viene por los vetos que ambos mantienen a fuerzas políticas. Ciudadanos no avalará la investidura a la presidencia de Gobierno de Pedro Sánchez si en ella participa Podemos. Por su parte, el PSOE rechaza de plano pedir el apoyo al PP —aunque no se lo daría— para formar una mayoría como pretende el partido de Albert Rivera. Esta es la situación después de la primera reunión entre Sánchez y Rivera, tras el encargo del jefe del Estado al líder socialista para que intente forjar una mayoría de Gobierno.
"Hemos hablado más de los puntos que nos unen que de los que nos separan y veo una buena predisposición de Albert Rivera para encontrar puntos comunes y entendernos". Esta ha sido la consideración de Pedro Sánchez al terminar la reunión de hora y media que ambos políticos han mantenido cara a cara. Los cinco puntos sobre los que trabajarán los equipos del PSOE y de Ciudadanos a partir del viernes compondrían todo un bloque de proyectos y políticas para toda la legislatura, aunque las prioridades serán la creación de empleo y la lucha contra la corrupción. "Agradezco a Albert Rivera su disposición a sacar adelante a España del bloqueo del que es responsable el PP", ha acusado Sánchez.
"España respira aliviada porque se ha empezado a hablar", ha dicho el líder socialista, que ha comparecido después de que lo hiciera Rivera. Sí se pueden encontrar puntos en común en ambos discursos e incluso cuando los dos señalan la necesidad de prescindir de "vetos", ya sean "de siglas o ideológicos", ha señalado Sánchez. El problema está en que tanto uno como otro excluyen ya sea al PP, en el caso del PSOE; o a Podemos, en el caso de Ciudadanos. "Es bueno para este país que el PP pase a la oposición para regenerarse", ha recalcado Sánchez, que ha mencionado sus políticas de los últimos cuatro años e incluso algunas de sus actuaciones en estos días "y eso que aún no ha pasado a la oposición".
Se refiere, por ejemplo, a la afirmación del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, que ha alertado a la comunidad internacional de que un Gobierno del PSOE con Podemos sacaría a España del pacto contra el terrorismo yihadista. "Es gravísimo, cómo ha podido decir algo así; lo que demuestra que el PP y el PSOE no es lo mismo ni en el Gobierno ni en la oposición".
Este es el clima del PSOE respecto al PP momentos después de que Albert Rivera señalara que hay que contar con el partido que lidera Mariano Rajoy. Sánchez y Rivera han acordado que los dos equipos negocien un acuerdo de legislatura alrededor de cinco ejes: políticas sociales y lucha contra el desempleo; regeneración democrática; reforma constitucional; economía y política fiscal; Europa y política exterior. Rivera, además, se ha puesto en contacto con Mariano Rajoy para poner en marcha una negociación en paralelo con el PP, coordinar una respuesta de los tres partidos al reto independentista catalán, y apoyar la solicitud de Sánchez para que coordine con el resto de partidos la posición de España en el próximo Consejo de Europa, donde se debate el futuro del Reino Unido en la Unión Europea.
“Ciudadanos busca un consenso, unas reformas, y un calendario de ejecución”, ha dicho Rivera. “No estamos hablando de una posible investidura, estamos hablando de un gobierno que gobierne. No es solo aritmética para una investidura”, ha subrayado. "Ciudadanos no se plantea llegar a ningún tipo de acuerdo, ni por activa ni por pasiva, en el que no haya un calendario de reformas y una comisión de seguimiento". "Si PP y PSOE no abandonan la guerra fría no habrá acuerdo", ha dicho el líder de Ciudadanos.
El PSOE y Ciudadanos han acordado priorizar sus trabajos en “los dos principales problemas de España”, el paro y la corrupción. Jordi Sevilla y Luis Garicano, portavoces económicos de ambos partidos, serán las piezas clave de una negociación que parte de una discrepancia fundamental: Rivera defiende un contrato único que Sánchez criticó muy duramente durante la campaña electoral.
“No es que yo considere que debería estar, es que no se puede avanzar sin que el PP participe”, ha argumentado el líder de Ciudadanos, cuyos 40 diputados son insuficientes por sí mismos para decidir el nombre del próximo presidente, aunque se sumen a los 90 del PSOE. Para que Sánchez sea presidente, necesita, además del apoyo de Ciudadanos, la abstención del PP o de Podemos. Estos dos partidos ya han advertido que se oponen a la operación.
EL PP Y PODEMOS LES VAN HACER LA PINZA, VAMOS A VER AHORA LA BOCAS QUE SE LLENABAN DE PATRIA Y DEDICACIÓN A LOS ESPÑOLES.
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