Pujol devuelve al Ayuntamiento la medalla de oro de Barcelona
El ex presidente, que recibió la insignia en 1992, accede a la sugerencia de Trias y de la oposición.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha devuelto al Ayuntamiento de Barcelona la medalla de oro que esta Administración le otorgó en 1992 cuando era alcalde el socialista Pasqual Maragall. El Consistorio ha confirmado esta miércoles que el fundador de Convergència la retornó el pasado 31 de julio. El Ayuntamiento ha informado que Pujol envió la medalla, junto con una carta. La misiva fue registrada en las dependencias el pasado 18 de agosto.
La oposición municipal le había pedido al expresidente que devolviera la condecoración, después de que este confesara la evasión fiscal de una herencia oculta en el extranjero. El alcalde, Xavier Trias (CiU), admitió entonces que era mejor que Pujol la devolviera por voluntad propia a tener que quitársela. Desde que reconoció el fraude fiscal, el fundador de Convergència ha renunciado a los privilegios de que disfrutaba en función del cargo que ocupó durante 23 años como la oficina institucional y un salario como expresidente.
La medalla de oro de la ciudad de Barcelona le fue entregada el mismo día a Pujol y al ex presidente del Gobierno Felipe González en 1996, cuatro años después de su aprobación por parte del pleno del Consistorio barcelonés. Esta medalla, que es la máxima distinción que puede otorgar el Ayuntamiento, buscaba reconocer el trabajo de ambos cuando se cumplía una década de la designación de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992.
El reglamento de reconocimientos de la ciudad explica que la medalla tiene por objeto distinguir a aquellas personas que hayan destacado por sus extraordinarios méritos personales o por haber prestado servicios relevantes a la ciudad. También establece que las medallas pueden ser revocadas si las personas que son titulares de ellas hacen actos o manifestaciones contrarias a los actos por los que se les concedió el reconocimiento. Con la devolución de la insignia, Pujol pierde el tratamiento de excelentísimo señor y del trato protocolario en los actos del Consistorio. Las personas depositarias de esta insignia pueden darle nombre a una calle de esta ciudad, a través de un proceso preferente, a los cinco años de su fallecimiento.
LA AVARICIA ROMPE EL SACO GRACIAS QUE EL PODER JUDICIAL LE FALTA AGALLAS PARA CONDENAR Y TE VAS IR DE ROSOSTRAS ¡QUÉ PENA DE QUE MOTESQUIEU HAYA MUERTO COM DIJO ALFONSO GUERRA¡
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