El expresidente catalán, en la casa familiar de su esposa en Queralbs (Girona).
Pujol: “Estoy a disposición de la justicia”
El expresidente catalán habla por primera vez tras admitir su fraude fiscal desde su refugio en el Pirineo
En sus primeras declaraciones tras admitir el pasado 25 de julio que ha ocultado durante 34 años una fortuna en paraísos fiscales, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol (CiU) ha explicado esta tarde en Queralps (Girona): "Estoy a disposición de toda instancia jurídica o tributaria que me quiera llamar".
A las seis menos cinco de la tarde, Pujol ha bajado de la casa propiedad de la familia de su esposa, Marta Ferrusola, en este enclave de los Pirineos catalanes acompañado de un escolta. "Me encuentro bien", ha asegurado a los medios de comunicación, a los que ha querido atender después de que los periodistas montasen guardia durante dos días junto al inmueble. "Me pareció que era bueno hacer una aclaración", ha añadido sobre los motivos que le llevaron a realizar su confesión mediante un comunicado.
Reticente a dar cualquier más detalle sobre su fortuna en el extranjero, Pujol ha insistido en que todo lo que tenía que decir estaba en el comunicado. Sobre los escándalos que afectan a sus hijos, en especial a su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, ha asegurado que "si se tiene que plantear seriamente, ya se planteará; no a través de informaciones". Pujol ha asegurado que lee poco estos días. "No sé si lo sé todo", ha dicho, en referencia a lo publicado.
"No es una situación agradable", ha contado el expresidente, que se fue a la Queralbs en busca de "un poco de tranquilidad". También ha contado que aún no ha decidido si comparecerá ante el Parlament. "Ja se verá", ha dicho, y poco después se ha marchado en un coche que le esperaba.
Esta mañana, a las 11.00, Pujol ha bajado también al municipio, donde se ha tomado un cortado en un bar del pueblo, sin causar demasiado alboroto entre la parroquia. Luego ha regresado a su casa, situada en la parte alta, donde se ha dejado fotografiar en diversas ocasiones desde el balcoón.
Jordi Pujol ha optado por refugiarse estos últimos días en el Pirineo catalán, después de confesar su fraude fiscal. El expresidente no ha pisado estos últimos días ni su casa familiar en Barcelona ni la que posee en Premià de Dalt. En esta última, situada en la avenida Fèlix Millet, la presencia de correo sin recoger en el buzón delataba que nadie acudía allí desde hacía días.
Pujol admitió hace dos semanas que las cantidades acumuladas en el extranjero por su mujer y sus siete hijos solo se han regularizado “en los últimos días”. El dinero —cuya cuantía no especifica— procede de una herencia legada por su padre, el empresario Florenci Pujol.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, compareció ante la prensa el 30 de julio para anunciar que Pujol renunciaba a todos los cargos honoríficos en Convergència y la coalición CiU, así como a todos los privilegios derivados de su condición como expresidente, incluido el trato protocolario de molt honorable (muy honorable).
COMENTARIO:
Que vergüenza de gente, cuando podía y debía ir por la calle con la cabeza muy alta, por su trayectoria política, ya que todo el mundo pensaba que había sido una persona honrrada y honesta, pues su cargo institucional se lo daba todo, reconocimiento, prestigio, etc. sin embargo ha caído como todos, uno más de los avaros de este país que se creen que el estado es de ellos, yo me pregunto ¿Qué sentirán cuando su ambición es descubierta y uno se da cuenta que la cual no tiene límites y lo que menos les importa a esos individuos son los ciudadanos, en general y la independencia de Cataluña en particular?, usaron ese eslogan como arma arrojadiza para su provecho, para permanecer en el poder para seguir amasando fortuna, ¿y quièn nos dice que los actuales no son igual?.
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