'Los líderes de la Unión Europea son una manada de hienas'
El euroescéptico británico Nigel Farage vuelve a 'liarla' en Estrasburgo
La semana pasada dirigió uno de sus ácidos discursos a Van Rompuy y Barroso
Si hay un euroescéptico en el Parlamento Europeo, ése es Nigel Farage. El líder del Partido Independentista de Reino Unido -que, como su nombre deja claro, promueve la salida de su país de la UE- amasa minutos de gloria en la Eurocámara gracias a sus ácidos y duros discursos.
En la última sesión plenaria de Estrasburgo, Farage se encontró de frente con cuatro de los políticos más destacados de esta Europa en crisis: Herman Van Rompuy, Jose Manuel Durão Barroso, Jean-Claude Juncker y Olli Rehn.
Y, por supuesto, no perdió su oportunidad para lanzarles una severa reprimenda: "Pues aquí estamos al borde de un desastre financiero y mundial y en la sala tenemos a los cuatro hombres que se supone son responsables, y sin embargo hemos escuchado los discursos más aburridos y tecnocráticos jamás oídos. Todos ustedes están en la negación", dijo.
El 'fracaso' del euro
Orgulloso de llevar libras en el bolsillo, Farage, de 48 años, siempre ha defendido que el euro "es un fracaso".
Ahora, dice en su último discurso mirando a Rehn y Barroso, "ustedes no están al mando de la situación porque no han sido elegidos y no tienen legitimidad democrática". En su lugar, "vivimos en una Europa dominada por Alemania", lamenta, y acto seguido asegura que los líderes europeos "se reunieron como una manada de hienas para acorralar a [Yorgos] Papandreu" y forzar su dimisión.
Farage es temido por el resto de eurodiputados porque en la mayoría de sus discursos no deja títere con cabeza. Cargado de ironía, ha llamado a Catherine Ashton, la jefa de la representación exterior de la UE, "bellísima baronesa" y tacha a la UE del ser el "el nuevo ultranacionalismo
'No soy el diablo'
En una entrevista concedida a ELMUNDO.es, Farage reconoció ser "antiUE, no antieuropeo" y desvió las críticas de quienes le acusan de pertenecer a la extrema derecha con otra célebre frase: "Mi mujer es alemana, toda mi vida he trabajado para la banca francesa, he bebido más rioja que la mayoría de los hígados pudiesen soportar y la mitad de mi gabinete es o negro u homosexual... No soy el diablo".
En Bruselas copreside el Partido Europeo para la Libertad y la Democracia, que agrupa 24 escaños en coalición con otras ocho formaciones políticas, todas ellas euroescépticas.
Amante de la pesca y de los pubs ingleses tradicionales, Farage presume de ser uno de los pocos que dedican la mayor parte de su tiempo a "viajar por toda Europa para contar la verdad sobre la Unión Europea". Su deseo es celebrar algún día en Trafalgar Square que Reino Unido sale de la UE.
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