El PP advierte a Sánchez de que no le salvará ante la OTAN si no pone orden en su Gobierno
González Pons insiste en que están dispuestos a apoyar al Ejecutivo para duplicar la inversión en defensa, pero solo si eso es una apuesta del Gobierno en pleno, lo que fuerza a Sánchez a convencer antes a Unidas Podemos
El PP mantiene la mano tendida al presidente del Gobierno para sacar adelante, en el Congreso, el aumento de la inversión en defensa al que se ha comprometido con la OTAN en la reciente cumbre de Madrid. El ofrecimiento lo anunció el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, y se ha reiterado en las últimas horas, pero –y aquí está la novedad– con condiciones de calado. No será «un cheque en blanco», advierten desde el PP. Y menos aún para que le dé oxígeno a Sánchez al frente de un Gobierno abierto en canal con este asunto, con el PSOE a favor de aumentar el gasto militar y la otra mitad, Unidas Podemos, renegando de ello y de la propia Alianza Atlántica.
El PP expuso públicamente sus condiciones al respecto este sábado, por boca de su vicesecretario de Política Institucional, Esteban González Pons, durante un acto de partido celebrado en Valencia. González Pons fue rotundo al asegurar que el PP, por responsabilidad de Estado y por convicción política, está dispuesto a apoyar al Gobierno para cumplir con ese compromiso ante la OTAN. Pero, insistió, será un apoyo al Gobierno, no a Sánchez. Así que, si no es el Gobierno en pleno el que defiende ese aumento del gasto militar, en principio el PP no estaría por la labor de dar oxígeno a Sánchez, acudir a su rescate parlamentario en un asunto crucial como éste y que, salvado el apuro, siga presidiendo un Gobierno que no apoya unitariamente y sin fisuras la política de defensa en el seno de la Alianza Atlántica.
Los equilibrismos de Sánchez
La cuestión no es menor. Como informó ABC, para cumplir con el objetivo de llegar al 2% del PIB dedicado a gasto militar, España debe duplicar su actual esfuerzo presupuestario en este campo. Este año prevé dedicar 13.136 millones de euros, pero tendrían que ser del orden de 26.000 millones para cumplir con ese umbral del 2% del Producto Interior Bruto. Sánchez se comprometió a ello en la cumbre de la OTAN, pese a saber que no cuenta con el visto bueno de Podemos, sus socios de Gobierno. Eso sí, fio el cumplimiento de ese compromiso de aquí al año 2029. Así que, aunque en el presupuesto del Estado de 2023 debería empezar a figurar un aumento significativo al respecto, el grueso queda para quien gobierne en la próxima legislatura. Las elecciones generales, si no se adelantan, tocarán en noviembre del próximo año. Pero antes toca aprobar unos nuevos presupuestos del Estado, y Podemos ya amaga con no apoyarlos si se dispara el gasto militar para cumplir con la Alianza Atlántica.
El PP es consciente de que, para ellos, es un arma de doble filo apoyar a Sánchez sin más para cumplir con ese aumento del gasto militar al que se ha comprometido con la OTAN. Por un lado, es una medida que los populares respaldan programáticamente. Pero, por otro, son conscientes de que el PSOE podría aprovecharlo para salvar su imagen y sacarle rédito político tras haberse blindado en el poder con la izquierda radical y el independentismo.
El PP mete presión
Por eso, González Pons insistió en poner condiciones, marcar distancias y meter presión a Sánchez. Enfrentarlo, en fin, a sus propias contradicciones de Gobierno con las elecciones ya en el horizonte. El PP, advirtió su vicesecretario de Política Institucional, no va a dar al líder del PSOE «un cheque en blanco que sirva no para defender a la OTAN sino para defender a Sánchez de sus socios».
«El PP es un partido de Estado, que apoya al Gobierno de ese Estado, y no a una parte», explicó González Pons. Así que, «si el Gobierno quiere el voto del PP» para cumplir con la OTAN, «el PP espera que la propuesta del Gobierno sea coherente, y apoyaremos al Gobierno por razones de Estado».
Las condiciones
Es decir, en primer lugar tiene que ser el Ejecutivo el que reclame la ayuda de los populares. Y, en segundo, debe ser una posición compartida por el Gobierno en su conjunto, sin fisuras como las que hay actualmente respecto a la OTAN y a la inversión en defensa. «Si Pedro Sánchez nos pide el voto para que le defendamos de sus socios dentro del Gobierno, eso no es una política de Estado, sino de salvación del 'soldado Sánchez'», afirmó González Pons.
Estas declaraciones tensan la posibilidad de un acuerdo parlamentario entre el PSOE y el PP, porque deja de ser una negociación a dos. No debe ser el PSOE sino el Gobierno, y el Ejecutivo no tiene una voz unitaria al respecto, con los socialistas por un lado y, por otro, la coalición Unidas Podemos, que a su vez tampoco tiene una posición totalmente unívoca al respecto. Mientras la vicepresidenta Yolanda Díaz evita exhibirse abiertamente contra la OTAN, pese a su militancia comunista, el líder del PCE y secretario de Estado, Enrique Santiago, se exhibe públicamente contra la OTAN. Las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, tampoco ocultan sus activas fobias contra la Alianza Atlántica y su oposición al aumento del gasto militar pretendido ahora por Sánchez.
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