España, enganchada a la carretera: el 95% de las mercancías se mueven por esta vía
El Gobierno otorga hasta 15.000 euros por locomotora para reducir su dependencia de los transportistas
Los paros de los transportistas han perdido fuelle esta semana, y cuentan ahora con un seguimiento minoritario dentro del sector que no llega ni al 2%. El paquete de ayudas concedido por el Gobierno, valorado en más de mil millones, ha frenado las reivindicaciones del gremio después de más de catorce jornadas de paros. Unas protestas que la semana pasada dejaron a toda España al borde del colapso.
La dependencia española de la carretera explica este impacto. Las autovías y las autopistas son esenciales para la cadena de suministros, ya que el 95% de las mercancías en España se mueve por estas vías, según los últimos datos publicados por Eurostat al respecto, de 2019. El tren, por contra, se queda menos del 5% del transporte de mercancías.
Los transportistas movilizados en los últimos días no fueron en ningún momento mayoría, pero eran muy conscientes de su poder.
España es uno de los países europeos que depende en mayor medida de la carretera. Solo Irlanda y Chipre superan el porcentaje español, y es porque en esos países el transporte ferroviario de mercancías es prácticamente inexistente.
La huella de la carretera también se deja ver al examinar el número de camiones de cada país europeo. Antes de que estallase la pandemia, España contaba con más de 4,6 millones de vehículos pesados, solo superada por los 6,2 millones de Francia. Alemania, por ejemplo, tiene casi dos millones menos de camiones.
El problema de este dominio es que choca frontalmente con la transición ecológica que pretende el Gobierno para, entre otras cosas, reducir la dependencia de los carburantes y las emisiones contaminantes. Por eso el Ejecutivo lleva años potenciando el transporte de mercancías por tren. Esta misma semana, coló de tapadillo en su plan de choque para mitigar el impacto de la invasión de Ucrania un fondo de 1,8 millones de euros para empresas que hagan uso del transporte de mercancías a través del tren. Las compañías recibirán hasta 15.000 euros por locomotora.
El gestor ferroviario público, Adif, recibirá una compensación de dos millones de euros mensuales que tendrá que descontar de la factura energética que cobre a estos operadores ferroviarios. Una ayuda que responde a peticiones como la del Centro de Promoción del Transporte de Mercancías por Ferrocarril (CPTMF), que había avisado al Ejecutivo de que la subida de la luz estaba disparando los costes energéticos de estas compañías.
El comercio electrónico
No es el único guiño que ha realizado el Gobierno para el transporte por tren de mercancías. Mientras los paros de los transportistas se recrudecían la semana pasada, la Comisión Europea anunciaba su aval al plan de ayudas directas dotado con 120 millones de euros presentado por el Gobierno de España para impulsar el desplazamiento de cargas desde la carretera al ferrocarril para tratar de rebajar las emisiones contaminantes a golpe de fondos europeos. El transporte de mercancías por ferrocarril, de hecho, ocupa un lugar preferente en el listado de iniciativas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Pero todos esfuerzos del Ejecutivo no están evitando que la carga de trabajo de los camioneros se incremente. Incluso en los últimos años. «El número de mercancías no crece tanto, pero cada año la misma mercancía recorre más viajes. Esto ha provocado que la cuota se incremente cada ejercicio», explica el secretario general de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (Cetm), Dulsé Díaz. En su opinión, este aumento de los trayectos se debe a la irrupción del comercio electrónico, cuyo uso se ha disparado en España después del estallido de la pandemia del coronavirus en 2020. «El viaje ya no es hasta la tienda, sino que llega hasta la puerta de tu casa. Por eso hay cada vez menos mercancías en almacenes», añade Díaz, quien también recuerda que los apartaderos para trenes en España son «muy cortos», lo que limita el número de mercancías que se transportan por esta vía.
El presidente de la patronal logística UNO, Francisco Aranda, opina que el tren «sería una de las soluciones para potenciar el comercio electrónico», entre otras cosas porque «las estaciones se encuentran en el centro de las ciudades». El problema es que «no está adaptado» para sus horarios y características. «Las vías están adaptadas a pasajeros, no a mercancías. En lugar de lanzar planes millonarios sin mucho sentido, sería necesarias actuaciones concretas y menos ambiciosas», opina Aranda.
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