IGLESIAS NO RESPALDA LA DEFENSA DE CALVO DE LA MONARQUÍA

Iglesias no respalda la defensa de Calvo de la Monarquía e insiste en «un horizonte republicano»

La vicepresidenta primera del Gobierno rechaza, ante una pregunta de EH Bildu, buscar un referéndum entre Monarquía y República.

En este Gobierno tiene mucho más significado la ausencia de aplauso que la ovación cerrada. Pedro Sánchez entraba esta mañana en el hemiciclo del Congreso de los Diputados con un estruendoso reconocimiento, algo convertido ya en una costumbre automatizada en las bancadas del PSOE y de Unidas Podemos. Ese gesto, lo ha realizado Pablo Iglesias en todas las respuestas del presidente del Ejecutivo y también en el cara a cara que han mantenido Carmen Calvo y Cayetana Álvarez de Toledo. Sin embargo, el líder de Podemos no ha acompañado con un aplauso la cerrada defensa de la Jefatura del Estado protagonizada por la vicepresidenta primera.

Respondía Calvo a una pregunta del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu. No se le puede achacar a un despiste la falta de reacción de Iglesias, porque ha tenido hasta dos oportunidades para responder con un aplauso de aprobación a la defensa de su compañera de coalición.

Preguntaba el diputado «abertzale» «qué más tiene que ocurrir» para que haya un referéndum en el que los españoles decidan entre Monarquía o República. A su entender, las presuntas irregularidades cometidas por Don Juan Carlos son ya motivo suficiente para cuestionar la forma de Estado. Calvo, sin matices, ha contestado que no está en la agenda del Gobierno ningún referéndum al respecto. Iglesias, cuya aspiración republicana es conocida, ha evitado aplaudir.

En la contrarréplica, la defensa ha ido más allá y Calvo ha dejado fuera de toda duda la Jefatura del Estado. De nuevo, el secretario general de Podemos ha preferido no aplaudir las palabras de la número dos del Ejecutivo.

El vicepresidente segundo del Gobierno ha venido a confirmar después, en los cursos de verano de El Escorial (Madrid), que su aplauso omitido no era casualidad. Aunque ha admitido que la República no es una realidad «a corto plazo», ha insistido en que en España se está abriendo «un horizonte republicano plurinacional», según informa Efe. Hoy en el Congreso, ese anhelo era latente en el líder de Podemos.

ESTE PARTIDO ES NEFASTO PARA ESPAÑA.