Sanidad ha excluido del balance total de la pandemia a al menos 460 muertos en doce días
El dato oficial, que dará a conocer hoy el Ministerio después de haberla congelado, englobará estos casos y rondará, según anunció Simón, los 28.000 decesos.
Hace doce días que el Ministerio de Sanidad no ofrece el cómputo global de muertos que la pandemia de coronavirus ha causado en España. El contador se frenó en seco el pasado 7 de junio en 27.136 fallecidos y desde entonces han pasado ya 12 informes. No obstante, Sanidad sí ha informado en este tiempo de, al menos, 460 muertes que sin embargo no forman parte de la nómina global de fallecidos en esta crisis sanitaria. Según confirmó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, el dato oficial se volverá a conocer hoy, englobará a estos 460 casos y rondará los 28.000.
El cálculo se obtiene a partir de los informes que
Fernando Simón continúa interpretando cada tarde. En ellos sí que están detallados los muertos notificados cada día con fecha de defunción registrada en las últimas siete jornadas desde el 7 de junio. Así, al sumar todas estas variables se consigue una cifra de fallecidos desde el 1 de junio, fecha que coincide con los siete días de margen que se da el Ministerio cuando expone que la cifra nueva de muertos de cada jornada responde a casos registrados con fecha de defunción en los últimos siete días. Este método hace imposible saber cuál es el número exacto de fallecimientos diarios, pero permite hacer una aproximación a los datos que el Gobierno no ofrece.
A la espera de que el Ministerio haga público el dato oficial, se puede afirmar que desde el 1 de junio, siete días antes de aquel informe en el que se congeló la serie total de muertos –publicado el 7 de junio– hay al menos 460 decesos que no están incluidos en el balance global de muertos por Covid-19. «Mañana [por hoy] daremos datos más fiables y seguros, pero estamos alrededor de los 28.000 fallecidos», aseguró Simón ayer y, a tenor de esta estimación, la cifra oficial de muertos superará este cálculo.
Los problemas con la cifra de muertos comenzaron con el cambio en de metodología para recoger los datos que implementó Sanidad a mitad de mayo. Hasta entonces, los sistemas sanitarios ofrecían en bruto las cifras de muertos, agobiados por la presión asistencial. A partir de ese momento, el Ministerio exige a cada región que elabore una ficha de cada caso en la que figura una información mucho más específica como la fecha concreta de defunción. Por ello, sería lógico que afloraran más fallecidos aparte de los 460 notificados desde que se frenó el contador. Se corresponderían con víctimas del coronavirus que perdieron la vida antes del 1 de junio pero que no estaban correctamente registradas.
No encaja
Que no se mueva el balance global de muertos por coronavirus desde el pasado 7 de junio provocó una importante polémica entre las distintas comunidades autónomas, especialmente durante los primeros días. En los sistemas regionales de salud no comprendían cómo era posible que ese cómputo no creciera de un día para otro si ellos seguían notificando decesos y la pandemia, aunque controlada, seguía matando. A partir de entonces, los datos que ofrecen algunas comunidades –como Galicia, Aragón, Canarias, Andalucía, Baleares, Navarra o Castilla-La Mancha– son bastante similares a los que anuncia Sanidad, mientras que en otros territorios distan bastante.
La Comunidad Valenciana es una de las regiones donde más acusada es esta diferencia.Mientras que el ejecutivo regional cifra en 18 las muertes desde que Sanidad dejó de contabilizar los fallecidos totales, el Ministerio únicamente le achaca nueve en sus informes. Más grave es el desfase en Castilla y León, donde el gobierno regional habla de 21 muertes en los últimos 12 días –contando hospitales y geriátricos– mientras que Sanidad le atribuye 69 desde que el 7 de junio congeló el total de fallecidos. El País Vasco, por su parte, notificó en estos últimos 12 días 29 fallecidos por Covid-19, pero el Ministerio en sus documentos únicamente lleva la cuenta de 24 decesos nuevos. Algo parecido ocurre en Cataluña donde, desde el pasado 10 de junio, la consejería de Salud estima que ha habido 46 fallecimientos como consecuencia del virus, mientras que Sanidad, en las mismas fechas y con su metodología para registrar estos decesos, únicamente incluye 20 casos de personas que habrían muerto, como pronto, el 3 de junio.
Estas distorsiones pueden explicarse en función de que Sanidad y los autonomías ofrecen, directamente, variables distintas: mientras las regiones informan sobre los muertos de cada día, el Ministerio abre el abanico a incluir en sus recuentos diarios fallecimientos certificados en los siete días precedentes. En cualquier caso es muy difícil encajar ambas contabilidades para obtener una imagen clara de la evolución de la pandemia.
En cifras normales
Mientras tanto, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) continúa ofreciendo a diario los datos de las muertes en España por todas las causas, que ya se encuentran a diario en niveles similares o incluso por debajo de las defunciones esperadas. Esta tendencia, que cambió a finales de mayo, cuando se controló al virus, invita a pensar que la cifra de óbitos a partir de entonces por coronavirus no será demasiado alta, o al menos no muy superior a esos 27.136.
Desde los registros civiles revelan que puede haber cierto retraso en la notificación de los muertos por parte del Ministerio de Justicia, que cambió a finales de abril el formulario de inscripción de las licencias de enterramiento, a fin de que fuese una ficha más completa en la que se especificase la muerte por Covid-19 como causa. «Al final de cada día, se siguen cumplimentando», dicen a ABC fuentes de estos registros, de cuyos datos se nutre diariamente el MoMo. Por ello, los empleados de los registros no se explican por qué Justicia y Sanidad no aportan a los ciudadanos el dato real y lo mantienen congelado. «No nos han convencido las explicaciones del doctor Simón, ni las de Illa, cuando han intentado detallar por qué se mantiene congelado el dato en los 27.136 y que nos consta que no se mantiene ahí, ni mucho menos», critican.
Además, sigue sin resolverse la incógnita del exceso de muertos identificado por el MoMo y por el Instituto Nacional de Estadística, que desveló un 38 por ciento más de fallecidos que en la media de los últimos veinte años entre marzo y finales de mayo, aquellos meses en los que la pandemia golpeo con más fuerza. En total han muerto 143.204 personas según el INE, pero Sanidad apenas reconoce a un 20 por ciento como víctimas de Covid-19.
MUERTOS BAJO LA ALFOMBRA
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