Sánchez solicitará al Congreso una prórroga de un mes de la alarma: «Esperamos que sea la última»
Sanidad gestionará la desescalada mientras que las regiones irán recuperando competencias. Los otros tres ministerios del mando único dejarán de tener facultades extraordinarias.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este sábado desde el Palacio de la Moncloa para anunciar que el miércoles pedirá al Congreso de los Diputados una prórroga de un mes del estado de alarma. Hasta ahora las solicitudes tenían una duración de 15 días. El Gobierno pretende que la siguiente sea la última (sería la quinta) y que abarque toda la desescalada. Se estima que el proceso de transición finalice a principios del verano. «Aunque dependerá de la evolución de la epidemia», ha señalado el presidente.
La rueda de prensa llega un día después de que las autoridades sanitarias decidiese que la Comunidad de Madrid, Barcelona y gran parte de Castilla y León se mantendrán en la fase 0 unas semanas más. El informe de Sanidad sobre Madrid, publicado hoy después de las duras críticas de la presidenta Isabel Díaz Ayuso al Gobierno, señala que no pasan de fase por el riesgo de contagios, la falta de detección del virus y de PCR.
«En la lucha contra el virus el Gobierno pelea en el mismo equipo que las comunidades», ha señalado Sánchez. Un mensaje destinado a la oposición, que le culpa de usar «criterios políticos» en la desescalada. «Existe diálogo bilateral y en una amplia mayoría ha habido un gran consenso, puede haber alguna fricción. Pero lógicamente al Gobierno lo que nos importa es la precaución», ha continuado.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ya está negociando la nueva prórroga de un mes con los grupos parlamentarios desde principios de semana, como adelantó «El Confidencial» y confirmó después ABC. Esta semana, ERC se abrió a salvar la alarma si se retoma «la mesa de negociación» entre el Gobierno central y el Govern. Por su parte, Cs desaprobó la prórroga de un mes.
El texto será «diferente» en este caso porque «en este estado de alarma también se producirá una desescalada institucional». El nuevo decreto fijará que la «única autoridad delegada» sea el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que coordinará el proceso de transición. Por lo tanto, «decaerán las facultades especiales» del mando único que tenían los ministerios de Defensa, Transportes e Interior.
«No tiene ningún sentido que tengamos cuatro autoridades delegadas en la desescalada, vamos a condensar toda esa autoridad en Sanidad», ha expresado. El presidente sigue reivindicando la «cogobernanza» y el «diálogo bilateral» del Gobierno central con las regiones. Pero Sánchez subraya que es «importantísimo» continuar con la alarma. «Estamos en un escenario de vulnerabilidad todavía», ha dicho. «El camino que estamos siguiendo es el único posible», ha añadido.
Mayoría parlamentaria débil
«Abogo a la responsabilidad para que los grupos parlamentarios puedan apoyar la prórroga del estado de alarma», ha explicado Sánchez este mediodía. Pero la prórroga de un mes anularía las declaraciones con las que defendió las votaciones cada dos semanas. En ruedas de prensa, el 4 en La Moncloa y el 9 de abril en el Congreso, el presidente expresó que las prórrogas se hacían de 15 días porque «es muy importante rendir cuentas ante el Congreso» y «que los representantes legítimos de la soberanía nacional se posicionen respecto a la prórroga del estado de alarma».
Las últimas cinco votaciones desde que se presentó en la Cámara el primer decreto del estado de alarma han ido evidenciando una pérdida de apoyos progresiva. La última prórroga de hecho salió adelante la semana pasada con el apoyo en el último momento de Ciudadanos y PNV. Después de un lacerante «no» de ERC, socio parlamentario, que forzó al Gobierno a buscar nuevas alianzas. El partido naranja, no obstante, no contempla la prórroga de un mes.
ABC ya informó esta semana de que ERC estaba dispuesta a modificar su «no» por una «abstención» que aseguraría la prolongación sin que el PSOE se vea obligado a negociar con Cs. Un extremo que incomoda mucho a Unidas Podemos, la otra parte del Gobierno de coalición. Pero los soberanistas exigen a cambio que se reanude la mesa de negociación, una «cogobernanza real» de las autonomías en la desescalada, la flexibilización del uso del superávit por parte de los ayuntamientos y distintas medidas de conciliación.
SU ÚNICA OBSESION ES LLEVARNOS A LA RUINA PARA IMPONER LA DICTADURA VOLIBARIANA.
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