Sin día de las FF.AA.
Lo hemos celebrado ya del modo que más ha podido unir al Pueblo con sus Ejércitos, al servicio de todos en la pandemia.
Pues como todo lo andan haciendo del modo que lo están manejando, entre mal y peor, ni nos hemos enterado de que este año nos hemos quedado sin actos púlicos del Día de las Fuerzas Armadas, que se venía celebrando desde 1978 en la fecha más cercana al día del Santo Rey Fernando III, conquistador de Sevilla y Córdoba y creador de la Marina de Castilla. Y lo más descorazonador es que nadie ha echado en falta el Día de las FF.AA., que este año estaba previsto que se celebrara en Huesca, presidido naturalmente por S.M. el Rey, hasta ahí podíamos llegar, que lo apartaran hasta de los fastos de las que es Comandante Supremo. Hay quien asegura que el
luto oficial de los diez días por los fallecidos por el Covid se ha puesto precisamente en estas fechas para que coincidiera con el Día de las FF.AA., en que Pueblo y Ejércitos se unían en multitud de celebraciones, que culminaban siempre con un desfile, y que en los últimos años se celebraron en Logroño y Sevilla.
No creo que el vicepresidente que llegó directamente desde la tienda de campaña Quechua del 15-M de la Puerta del Sol a La Moncloa se atreva a decir que esto es porque la derecha extrema y la extrema derecha querían preparar un golpe de Estado en el Día de las FF.AA. Lo que no sé es por qué no se ha celebrado, con el vigente luto oficial, ese gran acto funeral que anunciaron que iba a presidir el Rey y que todavía estamos esperando que digan dónde, cuándo y cómo va a ser. Punto en el cual es cuanto menos curioso que la «mosca» de luto que han puesto en el ángulo superior derecho de la pantalla de TVE, en vez de ser el lazo del crespón negro de costumbre, haya sido sustituido por un corazón. Sí, sí, eso mismo que está usted pensando: la silueta de un corazón negro que recuerda bastante al logotipo de Podemos. ¿Casualidad?
Pero íbamos con los cencerros tapados en torno al no celebrado Día de las Fuerzas Armadas, cuya supresión no fue nunca suficientemente divulgada. Acuerdo que tomó el Ministerio de Defensa el 6 de abril, con la excusa del Covid: «Por prudencia y con el objetivo de evitar concentraciones, este año no se podrá celebrar el Día de las Fuerzas Armadas». Cuyos preparativos estaban en marcha en Huesca, ciudad volcada en el acontecimiento, cuando empezó el Estado de Alarma. Lo que hace pensar mal es que mucho antes que llegara el Covid ni fuera decretado el Estado de Alarma, los socios separatistas, filoetarras y comunistas de Sánchez habían pedido reiteradas veces que se suspendiera el desfile de esta fiesta. Ahora estarán contentísimos. Y que haya pasado inadvertido el día de ayer, fiesta de San Fernando, del Arma de Ingenieros y antaño de las Fuerzas Armadas, más todavía.
Aunque pensándolo bien, los Días de las Fuerzas Armadas los hemos celebrado ya este año, y del modo que más ha podido unir al Pueblo con sus Ejércitos: con la entrega de los militares, con la UME a la cabeza, al servicio de todos en lo días más duros del comienzo de la pandemia. Desde que se inició la Operación Balmis, más de 60.000 efectivos han participado en unas 8.000 acciones para frenar en la pandemia y ayudar a los españoles. Este año el Día de las FF.AA. se cubre de luto por los muertos del coronavirus. Los actos quedan recluidos en los cuarteles y buques de la Armada o en la videoconferencia de Felipe VI con las tropas. «Con la Bandera a media asta -ha escrito don Juan del Río, arzobispo castrense- se celebrará en la Catedral de las FF.AA. una eucaristía en memoria de los militares y civiles fallecidos en el Covid; allí resonará el himno que da sentido a este día: «La muerte no es el final». Himno que no creo que canten los bolivarianos de la coalición de Gobierno, encantados con que no haya habido este año la emocionante «convidá a Patria» del Día de las Fuerzas Armadas.
Y LO PEOR TODO EL MUNDO CALLA.AQUÍ NO PASA NADA.
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