EL PENSADOR
EL PRESIDENTE DA LAS GRACIAS.
Entre prórroga y prórroga el Gobierno utiliza el estado de alarma para mantenernos en estado de calma; ha pasado poco tiempo, pero ha bastado para que unos tengan menos y otros ya no tengan nada, o, incluso, empiecen a deber algo, pero, entre tanto, el presidente Sánchez acude al estrado a hacernos partícipes de su satisfacción por habernos comportado con responsabilidad y conseguir así reducir los contagios hasta niveles esperanzadores, al tiempo que solicita de la oposición el apoyo para una nueva ampliación del estado de alarma, lo cual demuestra previsión y sensatez, pero, también, que la medalla al mérito social que nos impone con buena fe necesita de más medidas que la confianza para mantener a los condecorados en casa. Salvo excepciones, sabemos que nos conviene respetar las medidas que nos aconseja la ciencia, por que, aun en el peor de los casos, es mejor ser pobre que no ser nada, y también sabemos que sus elogios son más contención a lo que pueda pasar que confianza por lo pasado, aunque tampoco están de más.
Portugal ha demostrado con hechos su efectividad en la lucha contra el covid-19, en gran parte porque hablan de sus cosas con propiedad y hacen las cosas con responsabilidad: “Menos chorar e máis trabalhar”.
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