PP y Ciudadanos pactan 20 medidas para sus 100 primeros días de Gobierno.
Los populares avisan de que romperán las negociaciones si no llegan a un acuerdo sobre la Mesa del Parlamento y el Gobierno antes del 27 de diciembre.
PP y Ciudadanos han llegado a un acuerdo sobre el programa que vertebrará la acción del Ejecutivo en el caso de ambas fuerzas sellen el pacto de Gobierno que desbanque al PSOE de la Junta de Andalucía después de 36 años. Aún quedan por cerrar, sin embargo, la composición de la Mesa del Parlamento y la configuración del futuro Gabinete. "Se trata de un paso no definitivo, pero muy importante para lograr un gran acuerdo", ha reconocido el presidente de los populares andaluces, Juan Manuel Moreno, durante el anuncio del pacto en un acto con las Nuevas Generaciones de su partido.
Los equipos negociadores han cerrado un primer paquete de 20 medidas que se ejecutarán dentro de los 100 primeros días de Gobierno. “Los 15 primeros consejos de gobierno están ya cerrados”, han asegurado fuentes populares. Entre esos puntos se encuentra la eliminación de los aforamientos, ha asegurado esta mañana Juan Marín, en una comparecencia en el Parlamento andaluz para anunciar el acuerdo. “Era lo que le pedíamos al PSOE y no podíamos no pedirlo ahora", ha señalado.
Además, el pacto incluye más de 80 iniciativas que se desarrollarán a lo largo de la legislatura, cuyos flecos, en algunos casos, aún se están cerrando, admiten ambas fuerzas políticas. Las discrepancias son tan sutiles que no consideran que sea impedimento para avanzar en la segunda fase de las conversaciones que son las de la composición de la Mesa del Parlamento y la formación de Gobierno.
En esos 100 primeros días del hipotético Gobierno entre PP y Ciudadanos también se ejecutarán lo que ambas fuerzas denominan sus medidas económicas estrella: la bajada del IRPF autonómico y la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. También se aprobará una ley de despolitización de la Administración pública, un plan de choque para mejorar la situación de la sanidad y un refuerzo de las políticas educativas, según ha explicado Marín.
Vox y Adelante Andalucía, en la Mesa del Parlamento
El reparto de los siete puestos de la Mesa y la dependencia directa de los votos de Vox para ostentar su presidencia es uno de los puntos que más recelos provoca entre Ciudadanos. Marín ha pretendido hasta el último momento atraer al PSOE al acuerdo sobre la composición de este órgano de control parlamentario, buscando su abstención en la votación del presidente. Una opción que los socialistas han sido tajantes en rechazar.
Ahora ha variado de estrategia y esta mañana ha propuesto que todas las formaciones con representación en la Cámara andaluza tengan representación activa en la Mesa, lo que supondría que PSOE, PP o Ciudadanos deberían ceder uno de los puestos que les correspondería según la aritmética parlamentaria a Adelante Andalucía y Vox. "Podemos está en la misma situación de Vox”, ha dicho Marín, quien ha asegurado que las conversaciones con el resto de grupos políticos para determinar la constitución de ese órgano de control se iniciarán cuando se cierre la que mantienen con los populares.
Dentro de las variables que implica esta apuesta entraría la posibilidad de que fuera Ciudadanos o el propio PP quienes cedieran uno de los dos asientos respectivos que les corresponden en la Mesa a Adelante Andalucía, un traspaso que se haría a cambio de que la coalición de izquierdas votara a favor del candidato a la presidencia del Parlamento de Ciudadanos y, eventualmente, de la investidura de Moreno para presidir la Junta, aislando al PSOE y presentándolo como el único partido que se opone al cambio.
Si los socialistas, por su parte, se negaran a ceder uno de sus tres asientos en la Mesa a Adelante Andalucía, también se les podría acusar de impedir que todos los grupos con representación parlamentaria tengan voz activa en el organismo, aislando a la coalición de izquierdas. Fuentes de esta formación aseguran que ni PP ni Ciudadanos se han puesto en contacto con ellos y tampoco contemplan la opción de aceptar un puesto a cambio del apoyo a las formaciones de la derecha. El PSOE continúa insistiendo en que ellos tienen la legitimidad que les otorga haber sido la fuerza más votada para esgrimir su derecho a presentar a su candidato a la presidencia del Parlamento y de la Junta.
Vox quiere imponer sus condiciones para apoyar el cambio de Gobierno
Vox, determinante para que el acuerdo entre PP y Ciudadanos pueda ejecutarse, no ha perdido tiempo en imponer sus condiciones a cambio de sus votos. En un comunicado firmado por su dirigente nacional, Santiago Abascal, la formación de extrema derecha pide “a cualquier futuro Gobierno en Andalucía”, que impida su aislamiento político y condene “las amenazas y agresiones que alienta la extrema izquierda política y mediática”.
También solicita que “atienda” a algunas de las reclamaciones que vertebran su ideario político la supresión de entidades superfluas; reducción del gasto público de Canas Sur y la eliminación inmediata de uno de sus dos canales -ya no hablan de supresión absoluta de la cadena pública-; repatriación de inmigrantes ilegales; sustitución del PER; medidas para controlar contenidos extraescolares que “tengan implicaciones ideológicas o morales” y planes de apoyo a la caza y la tauromaquia (que jamás se han visto amenazadas políticamente en Andalucía).
La eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones o la reducción del tramo dl IRPF, son dos de las medidas que PP y Ciudadanos han acordado ejecutar en sus 100 primeros días de gobierno. Las propuestas sobre la sustitución de la Ley de la Violencia de Género o la devolución de competencias en materia de Educación, Sanidad, Justicia e Interior, han quedado blindadas, sin embargo, en el acuerdo programático entre ambas fuerzas.
Vox también advierte sobre posibles veleidades con el PSOE. “El empeño de Ciudadanos de contar con el PSOE en esta nueva etapa (evidenciado en sus declaraciones y contactos) y la sumisión del PP a esta pretensión, en ningún caso contará con los votos de los diputados de VOX en el Parlamento andaluz”, aseguran en su comunicado.
TODOS COGERÁN PARTE DE LA TARTA SIN LUGAR A DUDAS.
También solicita que “atienda” a algunas de las reclamaciones que vertebran su ideario político la supresión de entidades superfluas; reducción del gasto público de Canas Sur y la eliminación inmediata de uno de sus dos canales -ya no hablan de supresión absoluta de la cadena pública-; repatriación de inmigrantes ilegales; sustitución del PER; medidas para controlar contenidos extraescolares que “tengan implicaciones ideológicas o morales” y planes de apoyo a la caza y la tauromaquia (que jamás se han visto amenazadas políticamente en Andalucía).
La eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones o la reducción del tramo dl IRPF, son dos de las medidas que PP y Ciudadanos han acordado ejecutar en sus 100 primeros días de gobierno. Las propuestas sobre la sustitución de la Ley de la Violencia de Género o la devolución de competencias en materia de Educación, Sanidad, Justicia e Interior, han quedado blindadas, sin embargo, en el acuerdo programático entre ambas fuerzas.
Vox también advierte sobre posibles veleidades con el PSOE. “El empeño de Ciudadanos de contar con el PSOE en esta nueva etapa (evidenciado en sus declaraciones y contactos) y la sumisión del PP a esta pretensión, en ningún caso contará con los votos de los diputados de VOX en el Parlamento andaluz”, aseguran en su comunicado.
TODOS COGERÁN PARTE DE LA TARTA SIN LUGAR A DUDAS.
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