Irene Montero mete al estamento militar en la ley del «solo sí es sí»
La ministra de Igualdad dice que la reforma de los delitos sexuales irá en la Ley de libertades sexuales de su Ministerio.
La ley de libertades sexuales –o como se ha dado en llamar, la ley del «solo sí es sí»– es el primer reto al que se enfrenta la cartera de Igualdad, que encabeza la dirigente de Unidas Podemos Irene Montero. La ministra aseguró ayer que el proyecto de ley «tiene un calendario de presentación inminente», y es tal la premura que quiere imprimir la propia Montero que tratará de llevarlo al Congreso de los Diputados antes del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.
Montero no esperará, así, a los informes de Justicia sobre el paquete de reformas del Código Penal planificado por el PSOE para, entre otros asuntos, rebajar las penas por delito de sedición y quiere que su norma revise los delitos tipificados, elimine el concepto «abuso» sexual y unifique todos los casos como agresión, aunque ello lleve aparejado cierta rebaja de las condenas.
El proyecto de ley que ultima Igualdad está basado en la propuesta que registró el partido morado en el Congreso en julio pasado, la «Ley de protección integral de la libertad sexual y para la erradicación de las violencias sexuales». No obstante, según fuentes de Igualdad, el contenido de la ley gubernamental no será idéntico a las 72 páginas de aquella propuesta, sino que contendrá algunos matices de relevancia.
Montero anunció ayer que su departamento presentará «esta ley integral» contra las violencias sexuales para blindar el «solo sí es sí» en todos los estamentos. El texto que redacta su departamento «incluye la necesaria reforma del Código Penal, y muchas más medidas de sensibilización en diversos ámbitos como el sanitario, educativo, o el judicial», dijo la ministra. Y remarcó un nuevo ámbito al que concernirá una ley sexual y exigirá el consentimiento pleno en las relaciones íntimas: el militar.
Suprimir la justicia militar
Igualdad no especifica, por el momento, si se limitará a recomendar al Ministerio de Defensa que articule «planes de formación y sensibilización a las víctimas en el ámbito castrense» como incluye su propuesta de julio; o si irá un paso más allá, como sentar a un soldado acusado ante la jurisdicción ordinaria. De hecho, el Grupo de ERC en el Parlamento registró la semana pasada una propuesta para reformar dos leyes castrenses en aras de «suprimir la justicia militar para acabar con la “impunidad” en abusos sexuales» y evitar que las Fuerzas Armadas sean refugio de «múltiples delincuentes», en palabras del socio de gobierno de la coalición progresista. Las fuentes consultadas por ABC declinaron confirmar si la ley de Igualdad incluirá este controvertido contenido. Tras el Consejo de Ministros, Montero insistió en que, «sin restar importancia» a la reforma del consentimiento, el texto contendrá «medidas relevantes» para la atención y reparación de las víctimas.
La ministra aprovechó la sala de prensa de la Moncloa para agitar al movimiento feminista y concurrir el 8-M con «contundencia» en las calles, pese a ser una jornada festiva. Este año no se repetirá la huelga de 2018 y 2019 y cada asamblea territorial decidirá si secunda el paro u organiza actividades en paralelo. La ministra animó a pedir «una reorganización de la sociedad», con el fin de «revertir la desigualdad» y dar visibilidad al trabajo no remunerado que miles de mujeres hacen en sus hogares.
ESTA GUERRA DE MUJERES CONTRA HOMBRES SE VA A TERMINAR
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