El Supremo no abre causa penal contra Iglesias y devuelve el caso Dina al juez Manuel García-Castellón
El futuro de Pablo Iglesias queda en manos de su exasesora, ya que el delito de descubrimiento y revelación de secretos no puede prosperar sin la denuncia de Dina Bousselham.
El caso Dina comenzó en 2015, cuando la antigua asesora de Podemos, Dina Bousselham, denunció el robo de su móvil. En 2018 se encontraron archivos de ese teléfono móvil en poder del comisario Villarejo, y se planteó una posible conspiración de «las cloaclas del Estado» contra Podemos.
Sin embargo, durante la investigación se supo que Iglesias había tenido la tarjeta de Bousselham en su poder sin decir nada a su propietaria.
Ahora, el Supremo ha devuelto el caso Dina a la Audiencia Nacional sin abrir causa penal contra Iglesias y ha pedido al juez Manuel García-Castellón que agote la investigación para saber si el vicepresidente del Gobierno pudo haber cometido delitos. La clave será su exasesora, pues el delito de descubrimiento y revelación de secretos no puede prosperar sin la denuncia de Dina Bousselham.
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