BROTA CON FUERZA EN ESPAÑA.
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No solo es en España, pero nosotros, como siempre, estaremos arriba, entre los destacados; dicen que está aquí una repetición de la primera y dolorosa experiencia con este virus maldito.
Todo indica que sí, en efecto, estaremos inmersos en otro brote que, aunque ahora parece más benigno en cuanto a hospitalizaciones y muertes, dentro de poco lo veremos en toda su crudeza contra los más indefensos: nuestros mayores. Todo por una juventud inconsciente y unas administraciones irresponsables que están repitiendo jugada. A primeros de marzo se decía que era como una gripe, que España tenía la mejor sanidad del mundo y sabríamos salir de esta como más sobrado. Pues no, cuando nos quisimos dar cuenta teníamos los contagios desbocados e imposibles de solventar y parar, ¿pues saben qué? Que estamos repitiendo jugada. Ahora se dice que son los jóvenes los contagiados, que no necesitarán hospitalización, que son inmunes o asintomáticos, que viene con menos fuerza... ¡Consuelo de tontos! Nos cogerá el toro de nuevo, lo pagarán los de siempre, los ancianos y los sanitarios, desbordados.
Es cierto, quizás ahora estamos a tiempo de cambiar el rumbo, pero nadie hace nada, los mismos que querían las competencias y abrir todo, saltarse fases de desescalada, ahora que son responsables vuelven a culpar al Gobierno central y que coja el mando; algo que debiera hacer lo antes posible. Estamos a tiempo, los sanitarios están más preparados y los mayores y grupos de riesgo por ahora han demostrado saber protegerse a pesar de sus retoños llevarles el virus a casa, porque los nenes no saben divertirse sin botellones, no saben esperar unos pocos meses más para hacer esos grupetos para playa y diversión.
Cerremos y apoyemos a esos sectores de más riesgo de propagación del contagio lo antes posible, ya que luego quizás tengamos que cerrarlo todo de nuevo, lo cual sería el caos económico y una crisis sin precedentes de la que tardaríamos muchos años en salir. Además de reguero de dolor y muerte que dejará a su paso este maldito bicho.
Solo espero que los ciudadanos sean responsables, su compromiso es la mejor medicina para solventar sin las mismas consecuencias otro brote que parece que está a la vista. Es cierto, nuestro presidente Barbón no se dejó llevar por la euforia jamás, creo que tomará medidas y obligará a los inconscientes a guardar respeto y consideración por sus mayores. Solo saben de disciplina con fuertes multas. Es que, además, parecen pazguatos, no saben sacrificarse un verano siquiera, sabedores de poner en peligro la vida de padres y abuelos; no saben pasar sin playa, sin botellón, sin terrazas, sin grupetos sin sentido... no saben poner mascarilla y usarla bien, y no saben guardar la distancia, que es crucial para no salir contagiado. Fuertes multas y proteger a los sectores perjudicados.
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