Fabra: “No cerraré un colegio u hospital por una televisión inasumible”
Los trabajadores se movilizan contra el cierre de RTVV anunciado por el Gobierno valenciano Las emisiones de Canal Nou en televisión y radio comienzan con normalidad.
El cierre de RTVV es innegociable". El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha cerrado con estas palabras la puerta a una alternativa a la clausura de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), anunciada este martes tras hacerse pública la sentencia que anula el expediente de regulación de empleo (ERE) ejecutado el año pasado en la empresa pública y que obliga a readmitir a un millar de trabajadores.
Con semblante serio, Fabra ha asegurado que el cierre es "la única decisión que se podía tomar" tras el fallo judicial y que había sido acordada con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. En una comparecencia en el Palau de la Generalitat que retransmite la propia cadena que ha ordenado cerrar, el jefe del Gobierno valenciano ha argumentado que su prioridad son los servicios sociales a los ciudadanos. "No tenemos 40 millones de euros para la readmisión de un millón de trabajadores", ha destacado Fabra.
El presidente de la Generalitat ha admitido que en sus conversaciones con el Gobierno no pidió ayuda para salvar RTVV. "Cuando hablamos con el Gobierno pedimos financiación para servicios básicos", ha proseguido, "Nuestro compromiso es que el nuevo modelo de financiación pueda cubrir necesidades básicas, pero para esas necesidades, no para extras".
Mientras Fabra explica la decisión del cierre y contesta a las preguntas de los periodistas, decenas de trabajadores protestan a las puertas del Palau de la Generalitat. El eco de sus acusaciones -"¡ladrones, ladrones!"- se escucha en el interior.
ATLAS
"Si hay una verdadera línea roja es que vamos a mantener los servicios básicos a los ciudadanos. No se va a cerrar ningún colegio ni hospital. El dinero que tenemos es para estos servicios básicos", ha asegurado el jefe del Ejecutivo valenciano. Fabra ha justificado la decisión en la imposibilidad de asumir los 40 millones de euros al año que supondría la readmisión del millar de trabajadores que fueron despedidos en el ERE declarado nulo este martes.
"El proceso a partir de ahora lo están viendo los servicios jurídicos, pero será rápido", ha explicado el presidente valenciano, que no ha dado cifras del coste de la clausura. "El cierre es innegociable, la sentencia no nos da otra opción, no podemos asumir el coste de esa televisión", ha insistido.
Fabra ha adelantado que la directora general de RTVV, Rosa Vidal, que este martes acusó al Consell de mentir al culparla de esta situación, no va a seguir en sus funciones. El presidente valenciano ha insistido en responsabilizarla de las decisiones adoptadas en aplicación del ERE, al que Vidal llegó en la recta final, y ha insistido en que cerrar RTVV ha sido una decisión "nada cómoda, muy difícil", pero la única posible."Vidal no va a estar en el proceso de extinción", ha dicho Fabra, que ha anunciado que nombrará una comisión liquidadora para que realice el proceso de cierre "lo más rápido posible".
En su intervención no ha habido asomo de autocrítica a la gestión de la Generalitat. Fabra ha apuntado a Vidal y a los sindicatos. Además, ha señalado que estudiará la posibilidad de actuar jurídicamente contra las empresas que asesoraron en la elaboración del expediente de regulación de empleo (ERE) aplicado en RTVV, cuyos informes ha defendido su Gobierno hasta ahora.
El presidente ha señalado que el coste de cerrar la empresa pública supondrá aproximadamente el equivalente a un año de coste de la RTVV. Ha insistido en que una RTVV de 183 millones de euros es un coste "insostenible, inviable" e "imposible" de asumir sin "tocar del presupuesto partidas fundamentales". En este contexto, Fabra ha dado a entender que el presupuesto consignado en las cuentas de 2014 para RTVV, unos 70 millones de euros, se destinará a pagar los costes del cierre.
Las emisiones de la RTVV han comenzado este miércoles con normalidad tras el cierre del ente anunciado el día anterior por el Gobierno Valenciano. La decisión del Consell ha sido la noticia principal en los informativos de primera hora. En Bon día de Nou, la presentadora la ha calificado como una "indignante noticia que por desgracia conocimos ayer". Tanto la televisión como la radio emiten a estas horas tertulias centradas en el cierre de RTVV.
Mientras, los trabajadores tratan de hacer frente a la decisión con concentraciones y comunicados durante los programas. "Nuestra voluntad es trabajar y continuar con las emisiones con normalidad", leyó en el telediario de anoche la presentadora en nombre de los empleados. La nota afirma que ni los valencianos ni los trabajadores son los responsables de "una gestión política y económica que ha hundido la empresa". Consideran una "vileza y acto de cobardía" que se haya optado por el cierre de RTVV como única solución a los problemas económicos de la empresa. Problemas por los que los empleados exigen "responsabilidades políticas".
Durante el informativo de Canal Nou de esta mañana, se han repetido las imágenes del informativo de las 20.30 del martes en el que los presentadores, rodeados de unos 40 trabajadores en representación de la plantilla, protestaban por la decisión del Gobierno valenciano. Nou Radio también se ha hecho eco del cierre del ente público, pero ha iniciado la programación como todos los días.
"Se apaga la voz de los valencianos", ha señalado la presentadora del programa Bon día, en el que también se ha informado de que el comité de empresa ha celebrado reuniones y asambleas para informar de la situación y ha instado al Consell a acatar la sentencia que declara nulo el ERE a un millar de trabajadores del ente.
Además, han indicado que la directora general de RTVV, Rosa Vidal, les informó este martes de que ha sido Fabra quien le comunicó la decisión de cerrar y que no le dio "ninguna otra opción".
COMENTARIO:
Las tv autonómicas son muy caras y es un mecanismo de propaganda del gobierno de turno, y además en ellas se empleó personas a dedo muy amigos de los políticos autonómicos y familiares, gente que defiende a capa y espada a quien le da de comer. Lo siento por la gente que tiene que marcharse a al calle pero es un monstruo que en tiempos de crisis no se puede mantener.
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