El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, ha transmitido este miércoles a la permanente de la Ejecutiva del PSM su intención de dejar su escaño en el Senado "por coherencia" tras la polémica levantada entre Ferraz y los socialistas madrileños con la nueva composición del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Se trata de un anuncio que ha hecho esta misma mañana en una reunión de la Ejecutiva Permanente del PSM, celebrada a las 11 horas en la sede del PSM en la plaza del Callao. A continuación, el líder de los socialistas madrileños se ha desplazado hasta el Senado, desde donde ha hecho las declaraciones públicas sobre los motivos de su marcha. "Si el pago para seguir estando junto a quienes defienden nuestra sanidad es entregar mi acta de senador, lo pago gustoso", ha manifestado.
Gómez ha desvinculado su baja de la Cámara Alta a cualquier tipo de discrepancias dentro del PSOE. Lo ha hecho, según sus propias palabras, "como un acto de rebeldía contra el PP. Una lectura en otro ámbito sería equivocada", zanjó, antes de puntualizar que los otros dos senadores madrileños, Maru Menéndez y Enrique Cascallana, seguirán ocupando sus puestos.
El exalcalde de Parla ya había alertado al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que dejaría su escaño en el Senado si el acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incluía al presidente de la Sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Gerardo Martínez Tristán. El mismo magistrado que se hizo cargo de todos los recursos contra la privatización de la gestión de los seis hospitales públicos de la capital.
En concreto, el socialista madrileño envió una carta a Rubalcaba en la que le explicaba que si la lista con los nuevos vocales del máximo órgano de gobierno de los jueces llegaba a la Cámara Alta con el nombre de Martínez Tristán, entregaría su acta de senador "por coherencia con sus principios y valores". Algunos diputados socialistas quitaron hierro al asunto este martes asegurando que Gómez iba de farol y no haría efectiva su amenaza. Lo cierto es que no ha sido así.
COMENTARIO:
¿POR QUÉ no se van con él todos los senadores?
Desde mi punto de vista el Senado no tiene ,ni creo que YA vaya a tener, la función que le asigna la Constitución vigente,por lo que claramente sobra. Su papel como cámara de segunda lectura es manifiestamente prescindible
Esa junto a otras imprescindibles reducciones de políticos ,parlamentarios etc,etc vendría muy bien para aliviar las arcas del estado
En esta época de posibles refundaciones quizá llegó el momento y la hora más conveniente para la refundación de un nuevo PSOE. Lo
de Tomás Gómez y su renuncia es parte del anecdotario. Se vale
integrar a un nuevo PSOE con militantes de espíritu y estirpe al estilo
de lo que fue tradicional en el partido de Pablo Iglesias, y que contaba con militantes que al comienzo de las heroicas luchas populares daban su grito propio en cuanto veían venir a las primeras
formaciones de trabajadores enarbolando las banderas del partido en esos heroicos mítines a los que saludaban con el:
Allí viene, allí está, y a la vista
con la Bandera Roja el partido Socialista !
Qué quedó de todo aquello ? Renacerá con ese espíritu el viejo
y vibrante partido con las iniciales de PSOE ?
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