El gobernador del Banco de España, Luis María Linde
La banca sube los tipos de interés a las familias y hunde los depósitos al 1%.
La caída del precio oficial del dinero está haciendo crujir la cuenta de resultados de la banca por el estrechamiento del margen de intereses. Pero el sistema financiero ha encontrado la solución. Y no es otra que elevar los tipos de interés de las nuevas operaciones con sus clientes, y, en paralelo, acelerar la caída en la remuneración de los depósitos.
Algunos datos ilustran este fenómeno. Los préstamos y créditos a los hogares se situaron en septiembre en el 4,22%, por encima del 4,14% con que comenzó el año pese que desde entonces el BCE ha bajado una vez –en mayo– los tipos de interés (del 0,75% al 0,5%). Recientemente, efectuó igual movimiento (hasta el 0,25%). Por el contrario, la rentabilidad de los depósitos bancarios ha evolucionado de forma muy distinta. En septiembre, se ha situado en el 1,07%, lejos del 1,39% con que comenzó el año.
La subida de los tipos de interés a los que presta a la banca a los hogares afecta a todo tipo de productos. En el caso de la vivienda, las nuevas operaciones –la información del Banco de España no recoge las antiguas– se están financiando al 3,20%, por encima del 3,16% de enero. Pero es que, en el caso de los créditos al consumo (en un contexto de recorte general de los tipos de intervención), ha pasado del 7,48% al 7,78%, lo que da idea de hasta qué punto se han roto los canales de transmisión de la política monetaria.
Por el contrario, la banca sí ha repercutido en los créditos a las empresas la relajación de la política monetaria. Los préstamos a empresas (tanto los que no llegan a un millón de euros como los que no sobrepasan esa cantidad) han pasado del 3,83% al 3,47%, lo que puede aliviar algo la tesorería de las sociedades. Ahora bien, también la remuneración de los depósitos ha bajado hasta un histórico 0,85%. En ambos casos, tanto para las familias como para las empresas, se trata de la rentabilidad más baja desde que existen series históricas, incluso inferiores a las que existían en los periodos en los que la inflación ha sido más baja.
Morosidad y eficiencia
La explicación a esta evolución la dio el último Informe de Estabilidad Financiera que elabora el Banco de España, en el que se reconoce que los márgenes se ven sometidos a “elementos de presión” relacionados con la debilidad de la coyuntura económica que afecta al volumen de actividad y a la morosidad de la cartera crediticia, en un contexto de reducidos tipos de interés. Y la solución que apunta el banco central es que “esta situación debe llevar a las entidades a perseverar en sus políticas de contención de costes operativos y ganancias de eficiencia”.
Mientras eso llega, lo cierto es que la banca endurece la relación con sus clientes para salvar su cuenta de resultados, máxime cuando el margen de intereses ha caído un 17% en junio de este año respecto del mismo periodo del año anterior. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la media de cotización del Euribor se sitúo durante el primer semestre de 2012 en el 1,48%, mientras que en el mismo periodo de este año ha caído hasta el 0,54%.
El dinero no sólo es caro respecto del tipo de interés oficial, sino que, además, continúa siendo muy escaso, como de hecho ha puesto de relieve el último informe del BCE sobre acceso de las pymes europeas al crédito. Según la encuesta –realizada entre el 28 de agosto y el cuatro de octubre entre 8.305 empresas europeas–, el 12% de los encuestados aseguró que sus solicitudes de préstamos habían sido rechazadas, frente al 11% de la encuesta anterior.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las condiciones de financiación varían de forma sustancial dentro de la Eurozona, y lo cierto es que nada menos que la mitad de las pymes en España, Grecia e Italia consideran un “problema muy urgente” el acceso a la financiación. Alemania ha sido el único país donde ha mejorado la disponibilidad de préstamos bancarios.
En el caso concreto de España, cuando se pregunta a las pymes si están presionadas a la hora de acceder al crédito, el 50% (proporción sólo superada por Grecia) dice que de forma muy elevada, y es un grave problema para su negocio.
COMENTARIO:
En estas condiciones la economía no se va a recuperar nunca, aquí hace falta la política que ponga leyes para que este fraude bancario se pare.
Una entidad bancaria, con un depósito de un cliente de 1M de euros puede pedir prestado al BCE 10M. Al cliente le dan 1% de interés, menos gastos, mantenimientos, cuotas, etc...no sería extraño que al final de año encima pagase algo...ahora la entidad coge esos 10M y los presta al 8% a las familias para crédito consumo...¿cuánto dinero genera el depósito de 1M del cliente? No tengo más que decir..
Los consejeros y altos ejecutivos de los bancos ganan y tienen “bonus” tan obscenos. Que tienen que estrujar mucho a los depositantes y a los empleados para seguir forrándose. A uno le dieron hace poco ochenta millones de euros de indemnización, y no es un caso aislado. Tienen una ambición desmedida, y enferma.
La historia enseña cómo salir de esta depresión económica en la que estamos, y pasa por limitar el sueldo de los ejecutivos. Y esto se hizo durante la gran depresión en el país más capitalista del mundo, Estados Unidos, y tuvo éxito. Se les limitó a unos 270.000 euros anuales a precios actuales.
Pero ahora no sólo no se les rebaja el sueldo, si no que se les rescata de la ruina con dinero público, y lo utilizan para subirse ellos el sueldo. Y con este gran patrimonio que poseen se convierten en acreedores de los ciudadanos, estado, partidos políticos y sindicatos, y como consecuencia nos tienen cogidos por nuestras partes. Si los ciudadanos no nos damos cuenta de esto rápidamente, acabaremos mal. Y como muestra de lo que escribo: Es vergonzoso que Botín le eche un pulso a de Guindos por el caso Roldán, y que gane el pulso Botín.
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