España da por terminada la evacuación de personas de Afganistán
El Ministerio de Defensa ha informado de que ya están en Dubái los dos aviones A400M procedentes de Kabul. El primero aterrizó a las 6.45 horas y el segundo a las 7.20 horas
El Ejército da por terminada la misión de evacuación de Afganistán después de diez días –incluido hoy– en el que ha llevado a cabo una operación militar sin precedentes en la historia reciente de España: un puente aéreo Kabul-Dubái que ha conseguido sacar del emirato de los talibanes a unos 1.900 colaboradores afganos, familiares y personal español.
El Ministerio de Defensa ha informado esta mañana en un comunicado de que ya están en Dubái los dos aviones A400M procedentes de Kabul. Son los últimos. El primero aterrizó a las 6.45 horas y el segundo a las 7.20 horas. En ellos, según las misma fuentes, han viajado 81 españoles que aún permanecían en Afganistán, entre personal de la Embajada y militares del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, 4 militares portugueses y 85 colaboradores afganos de España, Portugal y de la OTAN. Aún resta por dilucidar el futuro de los afganos acogidos en la base de Torrejón de Ardoz, donde esta previsto que aterricen estos dos últimos vuelos en torno a las 17:00 horas de hoy.
Junto a otros países europeos, España da por concluida la operación este mismo viernes. El Ministerio de Defensa notifica que se han evacuado un total de 1.900 cooperantes afganos y familiares, de España y de otros países como Estados Unidos o Portugal, de la Unión Europea, de la ONU, de la OTAN, y el personal de la Embajada española en Kabul. En total se han producido 17 rotaciones del A400M (Dubái-Kabul-Dubái), 10 vuelos de Air Europa (Dubái-Torrejón) y 1 primer vuelo de A400M (DubáiTorrejón), desde el inicio del operativo de evacuación desde personas desde Afganistán.
«Ha sido una misión muy demandante. Cambiante en la operatividad. Recibiendo órdenes de última hora para poder aterrizar en Kabul. Siempre ‘in extremis’, contra el reloj. Y con el condicionante del tremendo problema de seguridad a las puertas del aeropuerto de Kabul, como comprobamos ayer mismo donde la peor de las amenazas se cumplió», indica a ABC una fuente militar conocedora de la misión en la que se fajan unos 130 efectivos.
Y así fue: explosiones sembraron el caos a las puertas del aeropuerto Hamid Karzai mientras un avión A400M del Ejército del Aire se encontraba en la pista a la espera de poder volar por la tarde hacia Dubái con 140 pasajeros de los 381 evacuados ayer. Además, un A400M italiano recibió disparos previamente en su despegue.
«No hay militares españoles involucrados en la explosión en los alrededores del aeropuerto de Kabul», informaba el Estado Mayor de la Defensa tras los atentados para, sobre todo, transmitir tranquilidad a las familias de los militares, policías y diplomáticos que forman parte de este operativo de evacuación. «No ha producido daños personales ni materiales entre el contingente que España tiene desplegado en dicho aeropuerto para la evacuación de los colaboradores afganos y sus familias», se reiteró.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, será el encargado de ofrecer hoy desde La Moncloa –13.30 horas– un parte de situación de ‘la fase final’, según fuentes gubernamentales, de una misión que en ningún momento ha tenido al Congreso de los Diputados como lugar de debate o para ofrecer las oportunas explicaciones, como sí ha sucedido en otros países como Reino Unido o Alemania.
Por su parte, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cifró ayer en 1.584 las personas atendidas en el campo de refugiados de la base de Torrejón: 1.268 son colaboradores afganos y familiares de España, 185 de la Unión Europea y 131 de Estados Unidos. Un total de 759 han sido derivados ya a comunidades autónomas, con Castilla y León y Cataluña acogiendo a 121 cada una, como máximas receptoras, seguidas de Madrid (68) y País Vasco (60).
Entre los colaboradores afganos hay perfiles variados, pero sobre todo son personal que trabajó como traductor para Defensa y Exteriores, como apoyo de seguridad e inteligencia, así como personal con actividades más rudimentarias en la embajada y bases españolas. También periodistas y personas que por su condición puedan ser objetivo de los talibanes.
«El objetivo del Sistema de Acogida es ayudar a los solicitantes de asilo y a su familia a integrarse y construir una nueva vida en España. Durante el periodo de participación en el programa se les acompaña y apoya para que adquieran las habilidades necesarias para ser lo más independientes posible», informan desde el ministerio. A su llegada a España, estas familias afganas están siendo acogidas en un dispositivo temporal para que puedan realizar todos los trámites necesarios, como puede ser la formalización de la solicitud de protección internacional.
Este viernes será el día en que España abandone otra vez Afganistán, tras el último repliegue de 24 militares del pasado 13 de mayo, cuando se dio carpetazo a la misión de la OTAN Resolute Support. Nuestro país abandona también todo tipo de relaciones diplomáticas con el emirato talibán a la espera de que la Unión Europea coordine los próximos pasos.
7.152 días de ‘misión’
Ha sido el embajador Gabriel Ferrán el encargado de dar carpetazo a una ‘misión’ que ha durado 7.152 días desde que el primer avión militar español aterrizase en Kabul el 26 de enero de 2002 en el contexto de la guerra contra los talibanes y Al Qaida tras los atentados del 11-S en Nueva York y Washington: el motivo por el cual Occidente entró en el avispero afgano. España perdió 102 vidas y dos traductores y unos 4.126 millones de euros entre el coste del despliegue militar y la ayuda de cooperación destinada por la Aecid.
Un avispero del que sin duda se extraerán lecciones aprendidas para aplicar sobre el terreno en otros escenarios donde actualmente las tropas españolas tratan de apoyar, instruir y crear instituciones de seguridad y de defensa como son Malí, Somalia o Irak.
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