Los talibanes limpian su imagen: la 'nueva normalidad' de Kabul.
Los poco periodistas que siguen en Afganistán transmiten las fotos que los integristas islámicos les permiten hacer
Tras la salida definitiva de Estados Unidos, los talibanes se han hecho con el control absoluto de Kabul. Advertidos de los problemas derivados de transmitir una realidad demasiado extrema, los integristas afganos quieren dar ahora una imagen más amable, más adecuada con los estándares del resto del mundo. Al menos, de cara a la galería.
Los pocos periodistas que trabajan para medios occidentales solo pueden hacerlo en determinados momentos del día, siempre bajo la atenta mirada de los talibanes. Las imágenes que captan buscan reflejar que la normalidad en Kabul está totalmente recuperada: gente trabajando en las calles, mujeres haciendo recados o comercio recuperándose.
Por ejemplo, las clases se están dando con normalidad. Hay imágenes en las que se ven a niños y niñas volviendo a las escuelas. Ellas, eso sí, con la cabeza preceptivamente cubierta. También están llegando fotos del interior de las aulas, incluso de alguna maestra que sigue ejerciendo su profesión. Esta 'nueva normalidad' que quieren transmitir, va en consonancia con esa actitud más dialogante que han mostrado en las últimas semanas. El hecho de que la conquista se haya realizado sin apenas incidentes violentos, refuerza esta idea.
Aunque aún está por ver qué acaba deparando el futuro al país musulmán. En los primeros compases de la crisis, China manifestó su intención de establecer relaciones con los talibanes. Desde occidente todavía no está clara cuál va a ser la tónica general de estas relaciones. En un primer momento, Josep Borrel, el representante de la política exterior de la Unión Europea, dijo que habría que hablar con el nuevo gobierno afgano, ya que habían «ganado» la guerra. Sin embargo, esta actitud fue posteriormente enmendada por al presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen.
De hecho, este lunes, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, señaló que, aunque España no se plantea reconocer al régimen impuesto con la fuerza, sí se buscarán contactos para seguir procediendo a la evacuación de los colaboradores que sigan allí. En un principio, de hecho, la actitud talibán fue la de facilitar la salida de todos los que quisieran marcharse.
En cualquier caso, hay cosas que seguirán sin cambiar. En otra de las imágenes remitidas por los periodistas sobre el terreno, se puede observar a una mujer caminando por la calle cubierta completamente con un burka. Algo difícil de aceptar bajo la óptica occidental, a pesar que exista quien lo quiera comparar.
NO SEAN INGENUOS POR FAVOR
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