FEIJÓO ACUSA A LAS ELÉCTRICAS DE VACIAR LOS EMBALSES PARA ESPECULAR CON EL PRECIO DE LA ENERGÍA

 Feijóo acusa a las eléctricas de vaciar los embalses para «especular» con el precio de la energía

Censura la «irresponsabilidad» de permitir esta actuación y reprocha el silencio del Ministerio

El presidente de la Xunta retomó este lunes su agenda tras el breve periodo de vacaciones y lo hizo con el morral lleno de afilados dardos contra el Gobierno de España. El más afilado, el reproche por permitir el vaciado de varios embalses de la cuenca Miño-Sil para la generación de energía hidroeléctrica en mitad de la crisis por el «disparado» precio de la factura de la luz. Alberto Núñez Feijóo acusó a las eléctricas de «especular» con el recibo, pero también al Ministerio de Transición Ecológica por permitir una actuación que es «un disparate» y genera riesgos ambientales para la Comunidad. «No he visto una cosa así en los doce años que llevo de presidente», aseveró.

Núñez Feijóo incidió en el hecho de que la bajada de los niveles de determinadas presas —Cenza y Portas al 15%, Belesar y Albarellos por debajo del 30%, entre otros— no solo tiene efectos ambientales, sino que produce consecuencias en la lucha contra el fuego, dado que en estos lugares se abastecen los aviones antiincendios que trabajan en las extinciones. «¿Qué va a ocurrir si tenemos incendios en septiembre u octubre y los hidroaviones no pueden cargar y tienen que irse 25 minutos para cargar?», cuestionó.

«Puedo entender que en invierno, con lluvia prevista, se pueda returbinar por incrementos del precio de la luz», expresó, «pero que en agosto, con todavía el periodo de incendios sin comenzar y riesgo en septiembre y octubre, el mayor en Galicia en los últimos años, se tome la decisión de returbinar agua para especular con el precio de la energía», lo consideró «un acto de irresponsabilidad francamente impropio de ningún Gobierno, y menos de uno que presume de estar a favor de la ecología».

Tras una visita a las obras del puerto de Laxe, el presidente gallego mostró su indiferencia con el hecho de que lo acometido por las compañías eléctricas —Naturgy e Ibedrola, concesionarias del grueso de embalses de la cuenta del Miño-Sil— pueda estar amparado por la legislación. «En caso de ser legal, es un disparate esa norma», zanjó, «y sea legal o no, es una irresponsabilidad y una falta de respeto a los gallegos» que «Galicia no se merece». «Todavía hoy espero una respuesta del Miteco y de la Confederación Hidrográfica», lamentó, «la única hasta hoy es mutis por el foro y encima decir que es legal».

La Xunta insiste en querer depurar responsabilidades. «Queremos saber quién es el responsable de esta autorización y qué van a hacer, qué va a ocurrir si tenemos incendios en septiembre u octubre y los hidroaviones no pueden cargar», exigió durante una comparecencia ante los periodistas, «y queremos saber esto a qué vino, ¿para conseguir un poco de dinero por el precio de la luz? ¿Se puede jugar con los embalses de una Comunidad autónoma y todavía hoy no hay un solo responsable del Gobierno central que nos haya dado una sola explicación?», preguntó en un tono muy duro.

Los datos oficiales son recogen que los embalses Portas y Cenza se encuentran al 15%; Albarellos al 25%, Salas al 27% y Belesar al 29%. Hay otros cuatro en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por debajo del 40%, y cuatro más a algo menos de la mitad. Hace un año, esta cuenca se encontraba, de media, en el 70%. Según insistió Feijoo, en la Confederación Galicia Costa, cuya competencia es de la Xunta, «no se autorizó en ningún caso el vaciado de esos embalses».

Balones fuera

A través de una respuesta por escrito, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil —cuyo presidente, José Antonio Quiroga, está envuelto en la guerra interna de los socialistas gallegos por el liderazgo del partido— asegura que los embalses de la demarcación «se encuentran dentro de sus normas de explotación». Es más, se sacude la responsabilidad y deriva a «las normas medioambientales competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma de Galicia» el hecho de que se hayan superado determinados umbrales mínimos de ocupación.

La norma a la que se refieren es el reglamento de ordenación de la pesca fluvial y de los ecosistemas acuáticos continentales, en vigor desde su publicación en 1997. En su articulado se establece que « siempre que un particular o una entidad concesionaria de un aprovechamiento hidráulico vaya a proceder a la anulación o al vaciado, total o parcial, de una masa de agua en la que exista población ictícola que pueda verse afectada por la reducción o desaparición de la masa de agua, lo deberá comunicar con una antelación mínima de un mes al órgano competente». Ese organismo sería la Confederación, quien a su vez «debería notificarlo inmediatamente» a la consellería correspondiente, en este caso la de Medio Ambiente.

Desde la Xunta reiteran que la Confederación en ningún momento les comunicó que las eléctricas tenían pensado proceder al vaciado de embalses en la cuenca del Miño-Sil. Además, el órgano estatal deriva en «la consellería de Medio Rural» el estabecimiento de niveles para que los hidroaviones antiincendios puedan repostar. Con ellos no va el asunto.

ESO ES CIERTO