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miércoles, 6 de enero de 2021

RESIDENCIAS DE ANCIANOS UN NEGOCIO.

 PREVALENTE SOBRE EL CUIDADO.

Una residencia de mayores está organizada como una empresa que persigue lícitamente sus beneficios. Hasta ahí, de acuerdo, pero lo de "lícito" no siempre tiene que ver con lo ético y lo moral.

Quiero creer que la mayoría de las residencias de mayores sí cumplen con estas premisas de legalidad y transparencia, pero hay algunas que, aun con sentencias condenatorias en fechas pasadas, no se resisten a seguir aplicando hoy las mismas cláusulas abusivas por las que fueron condenadas ayer.

La más llamativa y recurrente es que "la baja del residente por cualquier causa no da lugar a la devolución de la parte de la mensualidad no consumida".

Se da así el caso de una residencia de mayores en Palencia que con respecto a un residente anciano fallecido un primero de mes, y a quien pretendían cobrar el mes completo, aplicó esta cláusula con el añadido de que "no se había preavisado con 15 días de antelación" (¿humor negro?). Nula.

Un ejemplo en nuestra comunidad se dio recientemente en la Residencia Cuesta la Piedra, geriátrico de Gijón, donde el anciano falleció un 14 de septiembre y la residencia le cobró la mensualidad entera. Nula.

Otro caso publicado en LA NUEVA ESPAÑA hacía referencia a Vital Centro Tercera Edad de Lugones (Siero), que ante el fallecimiento del residente un día 2 de junio también pretendía, con la excusa del contrato firmado, cobrarle el mes entero, ciñéndose a la cláusula "la baja del residente por cualquier causa no implicará la devolución de la parte no consumida de la mensualidad abonada". Nula.

Las sentencias de los jueces son coincidentes, máxime al producirse el fallecimiento: la cláusula "debe reputarse como nula"; la residencia "no tiene derecho al cobro de cantidad alguna".

Me pregunto: Si los jueces de Juzgados distintos y distantes sentencian exactamente lo mismo, valiéndose de los mismos argumentos, con condenas de costas e intereses, ¿por qué las residencias, pasados los años, mantienen estas cláusulas? ¿Resultan rentables porque una mayoría de perjudicados, por apatía o desconocimiento, no reclaman?

Creo interesante hacer un alto en el camino y reparar en que en estos tiempos, donde muchísimos ancianos terminan en residencias de tercera edad o geriátricos, es bueno saber que hay centros que, faltos de la menor sensibilidad y ética, abusan de las "cláusulas abusivas", nulas a todos los efectos. Sirvan como ejemplo las que resultan más habituales:

- Pretender el cobro de servicios que, debido al fallecimiento del usuario, no se han producido.

- Que la suba a los ancianos de esa residencia sea en función del incremento de los trabajadores del centro, y no, como debería ser, referenciado al IPC.

- Que el precio de la estancia sufra variaciones o esté sujeto a la evolución clínica del anciano; a más dependencia, más pago.

- Carencia de reciprocidad, por la cual se obliga al anciano/fiador a cumplir con su deber contractual, pese a que el centro no cumpla.

- Añadir nuevas cláusulas, alzas de precios imprevistos o cambios en la normativa o titularidad del centro, y que se quiera aplicar una vez firmado el contrato.

- Cláusulas amorales que contemplen que la suspensión o restricción de cualquier servicio básico en la residencia no da lugar a una variación en el precio ni a indemnización alguna.

Objetivo cumplido si este artículo sirve para que personas "distraídas" reparen en la mala fe y falta de ética de algunas residencias de mayores y reclamen lo que es justo.

Saludos cordiales.

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