Podemos acusa al PSOE de «alinearse con la derecha» al rechazar la comisión de Don Juan Carlos
Robles dice que su socio de coalición usa la investigación para «cuestionar las instituciones» y Belarra responde: «Es decepcionante»
ERC pide la comparecencia de Sánchez y de Calvo para que expliquen si ha habido «injerencias» del Gobierno.
La secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, ha acusado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, de «alinearse con la derecha» y ser «decepcionante» después del rechazo de ésta a investigar a Don Juan Carlos en el Congreso. No es la primera vez que Belarra acusa a Robles de algo así y provoca una enfrentamiento directo en la coalición.
Esta última embestida llega después de que la ministra de Defensa haya defendido esta mañana en Onda Cero la negativa del PSOE para constituir en el Congreso de los Diputados una comisión de investigación sobre el presunto uso de tarjetas «black» por parte de Juan Carlos I.
El grupo parlamentario socialista ha vuelto a rechazar hoy en la Mesa del Congreso, como avanzaban ayer fuentes del PSOE, la posibilidad de constituir una comisión de investigación que afecta al Rey Juan Carlos, pese a que en esta ocasión los letrados no habían rechazado de entrada en su informe jurídico la posibilidad de que se pudiera establecer.
«Que el Congreso investigue, como han reconocido sus letrados que puede hacer, las actividades presuntamente ilegales de Juan Carlos es precisamente defender las instituciones», ha expresado la secretaria de Estado de Agenda 2030, integrada en la Vicepresidencia de Derechos Sociales de Pablo Iglesias. «Proteger los privilegios y alinearse con la derecha y los ultras una vez más es decepcionante», ha atizado.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha contestado a Belarra en la rueda de prensa celebrada hoy en La Moncloa para hacer balance sobre el temporal. Robles ha reclamado respeto a la decisión adoptada por la Mesa del Congreso y ha dicho que ella está «volcada» en su trabajo de gestión de las consecuencias del temporal y que «no tengo tiempo para poner tuits».
«Creo que es secretaria de estado y está en la vicepresidencia segunda y que podemos trabajar con ellos. Le invito en que podemos apoyar y trabajar con ellos en tema residencias», ha dicho Robles. Respecto a estos choques políticos con Podemos, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha dicho que no le asusta el debate y que solo «me pueden incomodar las descalificaciones».
Preguntada entonces Robles por si considera ese comentario de Belarra como una descalificación, la ministra de Defensa lo ha enmarcado en una posición ajena al Ejecutivo pese a proceder de una integrante del equipo ministerial de Pablo Iglesias: «Los tuits particulares no entro a comentarlos, soy my respetuosa», y ha insistido en que «como miembros del Gobierno van a encontrar siempre al ministerio de Defensa colaborando».
A finales de noviembre, en la recta final para presentar el proyecto presupuestario, la atmósfera de desconfianza entre PSOE y Podemos motivó momentos de tensión en Moncloa. Belarra tildó entonces a Robles de «ser la ministra favorita» de la derecha y de hacer «daño» a la coalición.
Robles ha justificado el rechazo socialista en que se trataría de un proceso que cuestiona las instituciones. También ha asegurado que, «de alguna manera, cuando hay quien pretende investigar» al Rey Juan Carlos, se puede estar cuestionando la Monarquía. «Y en una democracia sólida y seria no es bueno que se cuestionen las instituciones», ha defendido.
Sin embargo, Robles ha reiterado que, aunque haya opiniones distintas en la coalición, en las cuestiones de Estado la posición la marca el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que en este caso se trata de un apoyo claro a la Monarquía parlamentaria.
«Más arriba de la ley no hay nadie, ni tampoco el emérito. Pero el ámbito parlamentario de esta investigación no es procedente», ha señalado la ministra de Defensa. A su juicio, los actos del padre del Rey son «rechazables y reprobables», pero también ha defendido la «presunción de inocencia» y separado los comportamientos «personales» de Juan Carlos I y el resto de la Casa Real.
Presión «in crescendo»
La presión al PSOE, no obstante, ha sido esta vez más pronunciada que en anteriores ocasiones dado que, por primera vez, los letrados se pronunciaban a favor de tramitar la iniciativa y permitir su debate en la Junta de Portavoces. Los socialistas, hasta ahora, se habían escudado en el criterio contrario de los servicios jurídicos de la Cámara Baja para tumbar todas las propuestas que habían llegado, con diferentes matices, para investigar asuntos relacionados con las presuntas irregularidades cometidas por Don Juan Carlos.
Esta vez, el hecho de que los proponentes se limitasen a reclamar una investigación del uso privado de las tarjetas entre 2016 y 2018, es decir, hechos posteriores a la abdicación del padre del Rey, fue determinante para que los letrados diesen luz verde a la propuesta para constituir una comisión de investigación. El PSOE, en una decisión meramente política, ha sumado sus votos esta mañana a los del PP y a los de Vox para no facilitar la creación de un foro que se utilizaría como ariete contra la Corona.
Aun así, los socialistas se hallan entre la espada y la pared, con la oposición reclamando más contundencia para parar los pies a su socio y con los aliados del Ejecutivo revolviéndose contra su amparo a la Casa Real. «El PSOE no puede estar en misa y repicando, por un lado no admite la comisión sobre el Rey Juan Carlos, pero por otro no planta cara al señor Iglesias que está atacando a la Corona constantemente», ha afirmado la diputada del PP Ana Beltrán, en declaraciones a TVE.
Pero las mayores críticas al PSOE, precisamente, han llegado de su socio de coalición y de los respaldos con los que sacó adelante el pasado diciembre los Presupuestos Generales del Estado. Ya el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, señaló ayer por la tarde, tras anunciar en Twitter por sorpresa el criterio favorable de los letrados para constituir la comisión, que ahora la decisión iba a ser «puramente política». Un mensaje con dirección al grupo parlamentario socialista, cuya decisión ha recibido críticas de sus apoyos.
Lacónico, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se limitó a compartir dos capturas de pantalla con la noticia del aval de los letrados a la constitución de la comisión y con la decisión del PSOE de votar aun así en contra, y añadió: «Qué vergüenza». Hoy, además, los republicanos independentistas han solicitado las comparecencias de Pedro Sánchez y de Carmen Calvo para explicar sus actuaciones «en la marcha del Rey emérito» y las «posibles injerencias por parte del Gobierno» para impedir la constitución de la comisión de investigación. Su homóloga de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, lamentó irónicamente que los socialistas decidiesen desoír por primera vez a los juristas del Congreso cuando aprueban una comisión de investigación sobre las tarjetas del anterior Jefe del Estado.
Los comentarios se sucedieron entre el resto de firmantes de la iniciativa en el mismo tono. Íñigo Errejón, líder de Más País, señaló que cada vez hay «más motivos y menos excusas» para esclarecer en el Congreso las presuntas irregularidades cometidas por Don Juan Carlos, mientras que Joan Baldoví, su socio de Compromís, acusó a PSOE, PP y Vox de «ocultar los presuntos delitos del emérito» y agregó un sarcástico «cuando el PSOE dice que es republicano» junto a la noticia informando de la postura de los socialistas.
La diputada de la CUP Mireia Vehí optó por compartir un meme en el que, en un mensaje en inglés, se lee «decepcionada, pero no sorprendida». Por último, el diputado del BNG, Néstor Rego, subrayó que el argumento del PSOE para vetar las comisiones de investigación a Don Juan Carlos había decaído y que, aun así, ha optado por sumarse al PP y Vox para, según él, «amparar la corrupción real». «Una vergüenza», zanjó, evidenciando las grietas existentes entre los socialistas y sus socios elegidos para la legislatura.
NO SÉ SI ES BUENA IDEA PERO PODEMOS SE TIENE QUE CALLAR QUE BASTANTE TIENE SU PARTIDO CON LA FINANCIACIÓN IRREGULAR
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