Bruselas publica su dictamen sobre las reformas en España y el nuevo déficit
La Comisión pedirá acelerar los cambios en pensiones y hacer más contra la dualidad
La Comisión Europea (CE) emite este miércoles su veredicto sobre las reformas y ajustes del Gobierno español, al que exigirá que acelere sus planes tras no haber cumplido de momento con sus promesas. Por eso, Bruselas impondrá a España una serie de deberes aunque a cambio dará dos años más de margen para reducir el déficit. En cualquier caso, pese al toque de atención, no se espera que le abra un expediente por desequilibrios macroeconómicos excesivos, aunque esta opción estará sobre la mesa hasta el último minuto.
A priori, el examen de la CE sobre el plan de estabilidad de España es positivo, según adelantó ya el propio vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn tras el último Eurogrupo. No obstante, en su análisis de los desequilibrios macroeconómicos excesivos de España del pasado 10 de abril, la Comisión dio algunas indicaciones sobre por dónde pueden ir este miércoles sus recomendaciones.
La CE apuntó entonces que la aplicación del calendario de las reformas era mixta, que España tenía que mejorar la competencia en los mercados de productos y servicios, actuar en el frente de los servicios profesionales, y hacer más en el apartado de las pensiones. También recomendó revisar la reforma laboral. A juicio de la Comisión, los cambios han mejorado la flexibilidad interna y los aspectos relacionados con la negociación colectiva, pero no ha dado los frutos esperados en la reducción de la dualidad del mercado de trabajo (entre contratos fijos y temporales).
El mensaje de Bruselas se centrará así en las reformas y no en la austeridad a la vista de que la economía de España no mejora: el paro sigue rompiendo récords olímpicos y ni siquiera el déficit se reduce todo lo esperado.
Cambios en impuestos
En el apartado de los impuestos, Bruselas considera que aún hay margen para limitar más el IVA reducido o aumentar las tasas de determinados productos que gozan de este tratamiento fiscal, incrementar los impuestos medioambientales y hacer frente al déficit tarifario, además de garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social mediante la reforma de las pensiones, entre otras cuestiones.
En cuanto al programa de estabilidad 2013-2016 de España, Rehn ya ha confirmado que dará dos años más para reducir su déficit por debajo del 3% del PIB, algo a lo que hasta ahora se oponían una parte de la Comisión y el BCE. La novedad estará más en las cifras concretas. A este respecto, el déficit de 2013 podría rondar el 6,5% del PIB, pese a que esa cifra no está cerrada. Hace unas semanas, el Gobierno pujaba por conseguir un 6% —frente al 4,5% previsto— y se quejaba de que Bruselas se resistía a abrir tanto la mano.
Se espera una discusión en el colegio de comisarios sobre si deben abrir o no un expediente por desequilibrios macroeconómicos excesivos a España y Eslovenia y a qué países dar más años para corregir el déficit, según las fuentes consultadas.
Resto de Europa
En juego está la credibilidad de las medidas de gobernanza económica que la eurozona ha implantado en las últimos años para corregir los errores de incumplimiento del pasado y hay países e instituciones, como el propio Banco Central Europeo (BCE), que exigen una aplicación contundente de las mismas.
En principio, Rehn propondrá a sus homólogos dar dos años más para reducir el déficit a Francia (hasta 2015) y un año a Holanda, Polonia y Eslovenia, mientras que estudia cerrar el expediente por déficit excesivo a Hungría, Italia, Letonia, Rumanía y Lituania. Fuentes comunitarias indicaron que las recomendaciones para los países y el conjunto de la eurozona reflejarán que el foco de atención de la CE va a estar este año "más en las reformas que impulsen el crecimiento" que en el ajuste.
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