Un año de retraso en la recuperación
Sostiene el Gobierno que 2022 será el año de la plena recuperación del vigor del crecimiento, a diferencia de lo que estiman todos los analistas nacionales e internacionales, que ya rebajaron casi dos puntos el desmesurado optimismo del Ejecutivo a la hora de establecer qué PIB se habrá alcanzado en 2021. El año terminó con un pinchazo severo. El IVA delata un brusco frenazo de la actividad económica en diciembre debido al efecto de Ómicron. Mientras, el Gobierno de Sánchez no deja de observar esos presuntamente briosos brotes verdes que tanto recuerdan a aquellos del zapaterismo que nunca aparecieron. Evidentemente, la economía crece, pero no lo hace al ritmo deseado pues España se sitúa a la cola en la recuperación del crecimiento (ese PIB previo a la pandemia) que países de nuestro entorno ya han conseguido o están a punto de hacerlo.
La presión fiscal, la rampante inflación y el déficit (amén de la deuda), pero sobre todo la gestión de los fondos europeos, lastrarán la recuperación.
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