Notifican la muerte de una anciana de una residencia de Lugo y aparece viva diez días después
Un «error de identificación» hizo que confudieran a la fallecida con su compañera de habitación.
Parece difícil, pero es cierto. Una anciana contrajo el virus en su residencia San Bartolomeu de Xove (Lugo) el día 28 de diciembre. Tan solo un día más tarde, ella y otros diez compañeros se trasladaron a otro geriátrico, Os Gozos de Pereiro de Aguiar, en Orense. Allí, la Fundación San Rosendo, que gestiona ambos centros gallegos, tiene una planta aislada donde trasladan a los contagiados de Covid para poder atenderlos cumpliendo las medidas, siempre «con el consentimiento de las familias». Dos de esos once usuarios viajaban juntas y compartían habitación. Ambas estaban contagiadas y, por un «error de identificación en el traslado», como asume la Fundación en un comunicado remitido a los medios, confundieron la identidad de ambas usuarias. El miércoles 13 de enero una de las dos mujeres falleció y se notificó a la familia el fallecimiento. Sin embargo, como sus identidades estaban cambiadas, el error se extendió también en la notificación a los familiares, refieren fuentes de la fundación a este diario.
El entierro se celebró al día siguiente, pero los protocolos de la pandemia obligaron a que el ataúd permaneciese cerrado, por lo que la familia no pudo darse cuenta del error, según informan a Europa Press fuentes municipales.
Diez días después, se dieron cuenta del error. Este sábado, la mujer que supuestamente había fallecido dio negativo en su prueba PCR y estaba lista para volver a su residencia de Lugo. Allí la esperaba, sin saberlo, su marido quien estaba asumiendo la reciente y supuesta pérdida. «Son dos personas con deterioro cognitivo, por eso la mujer tampoco nos sacó del error cuando la llamábamos por otro nombre», apuntan las mismas fuentes de la Fundación que gestiona el centro.
Con este error encima de la mesa, la Fundación San Rosendo lamenta «profundamente el desafortunado incidente» ocurrido estos últimos días. Ya han informado, de forma «inmediata» a las familias de las afectadas por la confusión. También a la otra parte de esta historia, a los seres queridos de la mujer que realmente ha fallecido. Por otro lado, se ha remitido un escrito a los juzgados tanto de Orense como de Viveiro (Lugo), en un intento de reiniciar los trámites y poder «repararlos».
«Control y seguimiento»
La entiedad quiere remarcar que esto ha sido un «error puntual y aislado», aunque admite los hechos con «humildad». Para tratar de que no se vuelvan a repetir, la Fundación San Rosendo «ha reforzado las medidas de control y seguimiento de los usuarios que se trasladen de una residencia a otra». A su vez, también se ha incorporado una «identificación más visual» a la hora de trasladar a los pacientes. Unos contagiados que, remarcan, no son solo de esa residencia en concreto, si no que tienen varios centros repartidos por toda la Comunidad.
«A pesar de la gravedad de estos, que no tienen precedente, la Fundación quiere transmitir a las familias un mensaje de tranquilidad y confianza. Este es un hecho puntual, de entre los más de 100 traslados que se han realizado desde el pasado mes de diciembre a Os Gozos», concluye el comunicado.
ESTO ES EL DESMADRE DE LA FALTA DE SERIEDAD.
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