Y POR LA BOCA MUERE.
Si es que se le puede tratar de señor, cosa que dudo después de oír sus declaraciones al comparar el exilio del huido Puigdemont con el exilio de los republicanos españoles; uno no puede evitar al oír sus desafortunadas declaraciones acordarse de los pobres compatriotas que sufrieron los “confortables y lujosos” campos de refugiados de Argeles- sur- Mer, Saint-Cyprien y Barcarès, custodiados por marroquíes, senegaleses y algunos gendarmes. Muchos de estos exiliados, después de haber pasado muchas penalidades y otros después de haber estado en la batalla del Ebro. No tiene usted conciencia, comparar a un refugiado republicano con un mandilón que abandona el barco cuando se hunde, igual que el Capitán Araña. Sobran las palabras para calificarles a usted y al huido mandilón.
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