Calviño avisa a los empresarios de que las ayudas por ERTE no pueden servir ahora para despedir
La ministra admite que los fondos europeos están vinculados a reformas y empresarios y sindicatos le piden prudencia.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha lanzado hoy un mensaje claro a los empresarios. Según ha dicho, «nadie duda» del apoyo público recibido por trabajadores y empresas durante la pandemia y, por tanto, las ayudas recibidas, en forma de exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, no pueden servir ahora para abrir un proceso de despidos. La vicepresidenta económica ha asegurado además que la claúsula de mantenimiento del empleo durante seis meses desde que la empresa se acogió al ERTE se mantendrá. Confía, eso sí, en un próximo acuerdo, en el que, dijo, se está trabajando.
Calviño se une de esta forma a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien rechaza cualquier medida que flexibilice esta claúsula, incluida la exigencia empresarial de que las empresas solo tengan que devolver las ayudas del trabajador al que se vean obligadas a despedir y no de toda la plantilla. Un asunto que está taponando un acuerdo en el diálogo social para prorrogar las fórmulas de protección al empleo más allá del 30 de enero.
La titular de Economía hizo estas declaraciones tras el encuentro mantenido con los agentes sociales para analizar el proceso de reformas que exige Bruselas como condición para recibir los fondos europeos, en la que pidió apoyo a sindicatos y empresarios. En este sentido, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, reclamó a la vicepresidenta «prudencia y realismo» en este proceso reformista, y dijo que los empresarios «estamos acostumbrados a que las soluciones no sean siempre las mejores» y reclamó que el Gobierno piense en la competitividad de la economía. Cuerva reclamó a la vicepresidenta económica que tenga en cuenta a las pequeñas y medianas empresas y que asegure un porcentaje obligatorio de participación de los proyectos de inversión ya que, si no, se puede llegar «a la desaparición a cientos de miles de empresas».
Los sindicatos, por su parte, exigieron al Gobierno tener acceso a los papeles que se están enviando a Bruselas en relación con las reformas y dejaron claro que «no van a hacer actos de fe» en este proceso, y pidieron al Gobierno «que deje oxígeno» al diálogo social antes de llegar a acuerdos con Europa. Tanto el líder de UGT como el de CC.OO. han coincido al exigir al Gobierno «conocer el contenido exacto de esos documentos que recogen compromisos de reformas estructurales del Estado español».
BUEN CASO LE VAN HACER.
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