OTRA TRAMPA A LA MONARQUÍA.
Es noticia que el Sr. Sánchez, nuestro presidente del Gobierno, encargó a un grupo de elegidos que evaluaran la "eficacia y buena gestión" de su Gobierno. Que la gestión no es buena viene avalado por la circunstancia, probablemente única en el mundo, que deviene en que desde el propio Gobierno, que prometió fidelidad a la Constitución, se esté intentando socavar y destruir la institución que define el país como Monarquía Parlamentaria. Es fácil agredir al sistema monárquico por su origen hereditario, pero tiene la ventaja de que se conoce al futuro gestor y eso permite educarlo con rigor para el servicio que prestará. Otra de las ventajas es la económica, pues se evitan las elecciones cada cuatro años y, la más importante, se evita que puedan coincidir don Pedro como jefe de Estado y don Pablo como presidente de Gobierno con despacho en Galapagar, y de ministras, a todas sus antiguas novias. Los problemas que ahora afectan al antiguo jefe de Estado no se resuelven con la república, en Portugal un presidente está en la cárcel y en Francia luchando para no ir. Si al Sr. Zapatero se le investigaran sus ingresos desde que dejo la Presidencia, seguramente nos sorprenderíamos.
De don Pedro no nos debe sorprender esta iniciativa, pues es la misma que la del doctorado. Él, defensor a ultranza de la enseñanza pública, obtiene su doctorado en una Universidad privada con un tribunal de jóvenes doctores y amiguetes, o la de escritor por delegación, premiando a la elegida con un puesto para una gestión en la que es lega, ¿verdad, señora Lozano?
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