El Gobierno convierte en un acto de propaganda la llegada de la vacuna a España
Pedro Sánchez se queda solo al cubrir con el logo institucional del Ejecutivo el embalaje de una compra negociada y gestionada por la Unión Europea,
La llegada a España de las primeras vacunas contra el coronavirus se manejó, hasta este sábado, bajo la más absoluta discreción. Muy pocos sabían el medio de transporte por el que llegaría el ansiado fármaco, la hora o el lugar en el que se recepcionaría. Pero la discreción, al menos la visual, terminó ayer sábado al romper el alba en el almacén de ID Logistics de Cabanillas del Campo (Guadalajara). Era el momento de la foto. Allí se procedió a etiquetar una compra negociada durante meses por la Unión Europea como «Gobierno de España». Ni Francia, ni Alemania, ni Portugal, ni ningún otro país del entorno hizo algo similar con sus respectivos cargamentos.
Las primeras dosis de la vacuna se repartieron, como había prometido la Comisión Europea, de forma sincronizada a todos los países miembro. España solo se hizo cargo de la distribución y seguridad del viaje desde los laboratorios de Pfizer en Puurs (Bélgica) hasta los puntos de recepción designados por las autonomías. Así, con seguimiento telemático y escoltado por la Guardia Civil, el camión con los dos contenedores ultrafríos entró a España por Irún el día de Navidad, pasó la noche en un cuartel de Lerma (Burgos) y a las 7.02 de ayer entraba en el almacén de Cabanillas, solo dos minutos después del horario previsto.
Es a la llegada del cargamento al almacén castellanomanchego cuando el personal de la empresa ID Logistics coloca el logo gubernamental, a petición de las autoridades. «Se ha identificado aquí [en Cabanillas] el producto, tanto con el etiquetado específico del laboratorio y de IDL, como del Gobierno del España», reconoció a ABC, Raúl Sanz, director de Operaciones Farmacéuticas para la Península Ibérica de la empresa.
Críticas
El etiquetado no pasó desapercibido. «Lo primero de la vacuna: el cartel de propaganda del Gobierno. Son impresentables y no tienen el más mínimo pudor ni escrúpulo», decía el senador del PP Rafael Hernando en redes sociales. «Ministerio de Propaganda. No hay nada que no toquen y contaminen», opinaba Toni Cantó, portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas.
Mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aplaudía la «historia de éxito europeo» que suponía el fármaco. «Muy pronto disfrutaremos de más vacunas, una vez que se demuestre que son seguras y eficaces», dijo a través de un mensaje de vídeo.
La Comisión Europea lleva meses trabajando para garantizar que los países de la Unión Europea dispongan de hasta 1.500 millones de dosis de distintos tipos de vacunas, que después se repartirán de forma equitativa en función de la población de cada país y de las que a España le corresponderá el 10%.
«La vacuna contra el Covid ha sido suministrada a todos los países de la UE, y la gente comenzará a recibirla en Atenas, Helsinki, Sofía... Esta campaña va a ser un conmovedor momento de unidad», insistió Von der Leyen.
El Gobierno de España se quedó ayer solo al cubrir el embalaje original del envío. En Portugal, donde llegaron las primeras 9.750 dosis a un almacén en Montemor-o-Velho, a las afueras de Coimbra, las imágenes de las cajas carecían de logo y la más llamativa de las suministradas por el Gobierno fue una fotografía de la ministra de Sanidad de Portugal, Marta Temido, sosteniendo un vial de la vacuna de Pfizer, informa Francisco Chacón. Tampoco se cubrió la caja original en Alemania, en Francia, en Rumanía, en Bélgica o en Italia.
En cambio, en el mensaje publicado ayer en redes sociales por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, o por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las imágenes de los contenedores empaquetados bajo el logo del «Gobierno de España» apenas dejaban ver una pequeña franja reservada a la bandera europea. «Una pegatina tan grande como el número de fallecidos que han ocultado», criticaba en otro mensaje el PP de la Comunidad de Madrid.
A la cola
Precisamente, un reciente estudio de Bloomberg reveló que España se mantiene en el vagón de cola mundial en gestión sanitaria y también económica del Covid: solo Italia registró más muertes por millón de habitantes que España, mientras que en base a las previsiones económicas oficiales de los distintos países, España deberá encajar una caída del 11,7% en su PIB al final de año, la segunda más dura a nivel mundial solo por detrás de Argentina.
Al margen del empaqueado, España da este domingo en Guadalajara el pistoletazo de salida a la campaña de vacunación más esperada de lo que llevamos de siglo. Durante los próximos tres meses, el Ministerio de Sanidad distribuirá semanalmente a las comunidades autónomas 350.000 dosis de la vacuna de Pfizer. Con ellas se espera inmunizar en esta primera etapa a 2,3 millones de personas: ancianos de residencias, usuarios de centros de día y quienes más tratan con ellos, sus trabajadores. La primera será Los Olmos, en Guadalajara. Allí, a las 8.30 horas, sus 70 usuarios y casi 120 empleados comenzarán a recibir las primeras dosis de todo el país.
La de Pfizer y BioNtech es la primera vacuna en distribuirse en la UE, pero la Agencia Europea del Medicamento tiene prevista una nueva reunión para valorar la vacuna de Moderna el próximo el 6 de enero.
ESTOY HARTO DE PROPAGANDA ENGAÑOSA.
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