España y Reino Unido evitan el cerrojazo de Gibraltar con un acuerdo in extremis
Se aplicará el acuerdo de Schengen y un régimen aduanero en materia de tráfico de mercancías y transporte
Se evitó el Brexit duro en la Verja de Gibraltar, colonia británica en suelo español desde 1713. Finalmente, tras una «maratoniana última noche de negociaciones», los Gobiernos de España y Reino Unido -únicas entidades jurídicas autorizadas en las conversaciones- alcanzaron un acuerdo sobre las 4 de la madrugada. Un texto consensuado apenas veinte horas antes de que expirara el plazo dado para consumar el Brexit tras cuatro años y medio desde aquel histórico referéndum.
Madrid y Londres evitan así una «frontera dura» y toda la burocracia aduanera que conllevaría para los 15.000 trabajadores que a diario cruzan a uno y otro lado de la Verja para trabajar, así como para el tránsito de mercancías.
No obstante, tal y como informaron las partes, se trata aún de un «principio de acuerdo» para evitar la «frontera dura» mientras se negocia un futuro acuerdo entre los Veintisiete y Londres, y se permite la aplicación a Gibraltar de políticas y programas de la Unión Europea como el acuerdo de Schengen para dar fluidez al paso transfronterizo. Las partes se conceden ahora seis meses adicionales de negociaciones para ampliar esos aspectos y refrendarlos en un posterior texto.
Presencia de Frontex
Una de las claves fue la aceptación por parte de Londres de que policías de Frontex -la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas- tengan un papel futuro de asistencia en los controles tanto en el puerto como en el aeropuerto gibraltareño. «También se ha pactado un régimen aduanero en materia de tráfico de mercancías y transporte».
En rueda de prensa desde La Moncloa, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, fue quien anunció que este «principio de acuerdo» alcanzado con Reino Unido permitirá que no haya controles en la Verja tras el «Brexit» y aplicar en el puerto y aeropuerto de la colonia el tratado de Schengen, referido a la libre circulación de bienes y personas de cara al exterior.
González Laya señaló que se avanza así en la creación en Gibraltar de una «zona de prosperidad compartida», lo que implicará que la colonia británica pueda acogerse a «programas y políticas» de la UE y facilitará una armonización en materia aduanera, laboral o fiscal. Obviamente, y como ha sido parte de la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez, España ha primado estos aspectos antes que la reivindicación histórica de la soberanía sobre Gibraltar. En este sentido, la posición española es «acordar estar en desacuerdo» sobre la soberanía de Gibraltar. Sin renunciar a ello de puertas para afuera.
Sobre este aspecto en concreto, la jefa de la diplomacia española subrayó que lo pactado con el Ejecutivo británico no va en perjuicio de las «pretensiones irrenunciables» que ambos países tienen. Indicó que esto supone que ambas naciones se mantienen «firmes» en sus postulados, pero sin impedir el «progreso» a los que viven en la Roca y en el Campo de Gibraltar.
Sobre los entresijos de la negociación, González Laya informó que el principio de acuerdo se alcanzó tras «dos noches en blanco» y «seis meses de trabajo intenso»: es el «cimiento de la reunión futura entre Reino Unido y la Unión Europea».
Sánchez y Johnson
Las reacciones al acuerdo no se hicieron esperar por los dos jefes de Gobierno respectivos en sus cuentas de Twitter donde se congratularon por el acuerdo. Pedro Sánchez: «Iniciamos una nueva etapa. Alcanzamos un principio de acuerdo con Reino Unido sobre Gibraltar que nos permitirá eliminar barreras y avanzar hacia una zona de prosperidad compartida. Firmeza en los principios, progreso para la ciudadanía». Boris Johnson, por su parte, sí hizo una mención a la soberanía llanita: «Acojo con gran satisfacción el acuerdo político de hoy entre el Reino Unido y España sobre la futura relación de Gibraltar con la UE. El Reino Unido siempre ha estado, y seguirá estando, totalmente comprometido con la protección de los intereses de Gibraltar y su soberanía británica». Un mensaje que fue acompañado de las banderas de Gibraltar y Reino Unido.
Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, definió el acuerdo como un «arcoiris de oportunidades».
Picardo también compareció en rueda de prensa tras hacerlo en Madrid la ministra española. «Desde el momento en que abordó por primera vez la cuestión de Gibraltar, Sánchez ha insistido en que quería mirar más allá de la eterna cuestión de la soberanía», contextualizó Picardo.
«La negociación se ha completado con éxito y el reloj ha dejado de correr. Vamos a evitar los peores efectos de un Brexit duro», aseguró Picardo, que no podía ocultar su satisfacción aunque reconoció que las negociaciones no han sido fáciles, y ha destacado que no hay aspectos en dicho principio de acuerdo que transgredan «la posición de Gibraltar sobre la soberanía, la jurisdicción y el control».
Picardo agradeció los esfuerzos del presidente Sánchez y de González Laya «para conseguir un marco aceptable para ambas partes» e insistió en que ha sido un proceso difícil: «Hemos estado luchando contra la marea de la historia, pero con este acuerdo esperamos empezar a ver la creación de un área de prosperidad compartida. Queremos ver que una mayor prosperidad se convierta en una realidad para Gibraltar y toda la región que nos rodea. No podíamos permitir que un retroceso en la movilidad de las personas se convirtiera en la nueva normalidad. Por lo tanto, esperamos que este acuerdo de Nochevieja sea el comienzo de muchas décadas, si no de siglos, por venir».
MEJOR QUE NOS INVADA INGLATERRA QUE ESTE GOBIERNO DE TRILEROS
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