Interior comienza la repatriación colectiva a Marruecos de los menores que cruzaron en mayo a Ceuta
Save The Children ha denunciado esta práctica «ilegal» de devolución en masa de los jóvenes
El Ministerio del Interior ha comenzado hoy, poco antes de las dos del mediodía, las devoluciones de los menores de edad que hace tres meses cruzaron la frontera de Marruecos con Ceuta por el estrecho del Tarajal para pisar suelo español.
A primera hora de la tarde, la Policía Nacional activó un operativo para repatriar a los cerca de 700 menores marroquíes no acompañados acogidos en Ceuta. El dispositivo, según fuentes policiales citadas por Ep, comenzó con el traslado en grupos de 15, de los 234 adolescentes que permanecían en el polideportivo de Santa Amelia, que había sido habilitado para su acogida. La operación de repatriación no incluirá a los menores considerados «vulnerables».
La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, anunció el pasado lunes que «en días» se comprobaría que las relaciones entre España y Marruecos vuelven a ser «muy buenas» tras el cambio al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En total, cruzaron a nado el espigón del Tarajal unos 1.500 menores entre los días 17 y 18 de mayo. Ahora quedaban en la ciudad autónoma algo más de 900. Estos chavales pasarán, según informa la Secretaría de Estado y recoge la Cadena Ser, a estar bajo la supervisión de los responsables del centro de menores de Martin, cerca de la ciudad marroquí de Tetúan. Según fuentes de Cruz Roja, había dos grandes bloques: niños de entre 10 y 14 años que cruzaron solos y que en su gran mayoría habían sido reclamados por sus padres ese mismo día; y un segundo bloque compuesto por menores de entre los 15 y 18 años que pulularon por la ciudad sin saber muy bien qué hacer.
Desde la organización Save The Children, advirtieron de que «cualquier repatriación colectiva» de menores migrantes es una práctica «ilegal», ya que no analiza caso por caso la situación de cada menor de edad. «Resulta esencial que, tras la llegada al territorio, las autoridades realicen una evaluación del interés superior de cada niño y niña para determinar cuál es la solución duradera que mejor responde sus necesidades y su bienestar», ha explicado la directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de la ONG, Catalina Perazzo.
A su juicio, las soluciones duraderas que se planteen al menor pueden ser la integración en el país de acogida, el reasentamiento en un tercer país o el retorno al país de origen, ya sea a su familia o al sistema de protección del país de origen. Estos niños y niñas no pueden ser repatriados directamente, como hizo el Ministerio del Interior con las 5.600 personas que devolvieron en caliente. «Es necesaria una valoración de cada caso de los menores y de sus necesidades específicas de protección, y hacer un control», señala Jennifer Zuppiroli, experta en migraciones de la ONG Save The Children. Con la ley en la mano, es necesario valorar primero si son menores de edad y después ver si hay que contactar con la familia para una repatriación pactada, o si bien tendrán que quedarse en España. En ese caso, deben ser tutelados por los sistemas de protección del territorio donde han llegado.
En materia de repatriación de menores no acompañados, España tiene firmados tres convenios sobre el asunto, con Rumanía, Senegal y Marruecos. En el grupo de trabajo permanente hispano-marroquí sobre cuestiones migratorias, ambos países firmaron un acuerdo sobre cooperación en el ámbito de la prevención de la emigración ilegal de estos menas, su protección y su retorno asistido.
NO PARECE CIERTO, ESTÁN ENTRANDO SIN CONTROL ALGUNO.
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