El despliegue de Madrid contra la nieve y el hielo: más de 120 quitanieves, 254 esparcidores y 4.000 toneladas de sal
«Quedan 3.600 toneladas repartidas en los diferentes cantones y llega cargamento de reposición. En cualquier caso, las labores se centrar ahora en utilizar los medios mecànicos para retirar la nieve», señalan fuentes municipales.
Se esperaba una nevada constante, brutal. Pero lo sucedido ha roto todas las expectativas, también las científicas. Se habla ya de la mayor nevada en la Comunidad de Madrid en más de un siglo, con una acumulación de nieve que ha llegado a un metro de espesor en numerosas partes de la capital. Una estampa que, más allá de dejar un escenario de ensueño, acoge numerosos peligros. El Gobierno regional, que ha pedido a los ciudados que se queden en sus casas, cuenta con un dispositivo formado por 1.850 profesionales y casi 3.500 voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil. También dispone de 732 vehículos, dos helicópteros, 57 máquinas quitanieves y 4.000 toneladas de sal.
Y es que la sal es el mayor aliado para paliar las placas de hielo que se van a formar en las próximas horas y que dejarán impracticables las calles. El Ayuntamiento de Madrid cuenta con 3.884 operarios en diferentes turnos para reducir el impacto de la posible nevada en la ciudad y están dispuestos un total de 66 máquinas quitanieves y 254 esparcidores de sal y salmuera. De hecho, desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid aseguran que «no hay escasez de sal». «Quedan 3.600 toneladas repartidas en los diferentes cantones y llega cargamento de reposición. En cualquier caso, las labores se centrar ahora en utilizar los medios mecànicos para retirar la nieve», señalan.
El Gobierno advirtió este sábado de que el temporal de nieve provocado por la borrasca Filomena, el más intenso en muchos años, será aún más peligroso porque «las nevadas van a ser heladas», por lo que instó a toda la población de Madrid y otras zonas afectadas a no salir de sus casa, ya que «quedan horas muy difíciles». «Cuando Filomena amaine, algo que puede ocurrir a lo largo de hoy, nos vamos a enfrentar a un temporal de frío intenso y entraremos en una situación, quizás, igual o más peligrosa de la que estamos ahora», alertó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa en La Moncloa junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
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