Preacuerdo entre ERC y PSOE para los Presupuestos a cambio de levantar el control fiscal de la Generalitat
El Ejecutivo también se compromete a poner fin a la política de bajos impuestos practicada de Madrid
El contenido del pacto complica aún más la posición de Ciudadanos.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha anunciado un principio de acuerdo con el PSOE para apoyar los nuevos Presupuestos del Estado cambio de un primer paquete de medidas al que seguirán «otras» en las próximas horas.
El apoyo de los republicanos no sale precisamente barato a los socialistas. El Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido que comprometerse a poner fin al control que Hacienda realiza sobre el gasto de la Generalitat. Una medida impuesta tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y cuyo final ha sido especialmente celebrado por el Rufián. «Es el fin del 155 financiero aplicado por Rajoy y Montoro desde 2015. El fin de una etapa negra para el día a día de la gente en Cataluña. Hoy acaba la tutela y el abuso injusto», ha subrayado.
El acuerdo no incluye fecha límite de cumplimiento pero el portavoz republicano ha dado por hecho que los trámites se resolverían en enero para que el nuevo gobierno catalán que emerja de las próximas elecciones no tenga que operar bajo este control. «Esta medida liberará y potenciará algo que es importante: herramientas sociales para el futuro gobierno de la Generalitat», ha destacado.
El control sobre las cuentas de Cataluña se puso en marcha en 2015 con el Gobierno de Mariano Rajoy y que a su vez nació a raíz de la aprobación del Parlamento catalán del comienzo de la desconexión de España. Esta medida hizo que el control del Estado pasase a ejercerse sobre todo el Presupuesto de Cataluña y no solo sobre el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Actualmente, sin embargo, la situación de las comunidades es bien distinta puesto que se ha decretado el levantamiento de las reglas fiscales por la pandemia.
Sin embargo, la Generalitat seguía teniendo un control reforzado sobre sus cuentas que implica que debe remitir mensualmente una certificación de que los gastos de la Generalitat se destinan a los fines previstos y no se derivan a otros con fines independentistas. Esto también implica que las operaciones de endeudamiento a largo plazo deben pasar por el visto bueno del consejo de ministros
Además de esta cesión, el Gobierno se compromete a acabar con la política de bajos impuestos practicada por la Comunidad de Madrid creando un comité bilateral «para una reforma fiscal, total justa y progresiva» así como un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto de patrimonio a las grandes fortunas. El portavoz republicano no ha querido dar más detalles pero ha asegurado que el objetivo es poner fin al «paraíso fiscal de facto que se ha montado la derecha en Madrid».
Una de las enmiendas registradas por ERC hacían mención a una reforma del impuesto de Patrimonio que incluía la imposición de un mínimo nacional. Desde el Gobierno se insiste en que no se irá tan lejos y que su intención es «avanzar en una mayor armonización fiscal».
En cualquier caso, este paquete de medidas pone en un nuevo brete a Ciudadanos y que deja ver que el Gobierno ya ha elegido a sus compañeros de camino para los Presupuestos: los independentistas, al margen de lo que haga la formación naranja.
El PSOE también ha aceptado crear un foro para estudiar una nueva reforma fiscal y a ampliar las medidas de ayudas a los autónomos. En concreto, el preacuerdo incluye la ampliación de la moratoria de las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores autónomos hasta marzo de 2021 -un trimestre más de lo aprobado- y con el «compromiso de ir ampliándolo en función de las circunstancias».
También se contempla la liquidación de la deuda de becas existente entre el ministerio de Educación y la Generalitat desde el año 2005 hasta el año 2020.
Rufián ha insistido una y otra vez en que estas son solo la primera parte de las cesiones obtenidas del Gobierno y que tras ellas vendrán «una segunda y una tercera parte». Además, ha presumido de que las dos guías que ha seguido ERC en la negociación han sido «intentar extraer el máximo de mejoras para la gente y el máximo de herramientas para la Generalitat».
El portavoz republicano se ha visto obligado a justificar el pacto con los socialistas ante las previsibles críticas de sus rivales políticos y ha hecho hincapié en que este pacto con Madrid no les hace «menos independentistas, menos republicanos ni menos de izquierdas» sino «más útiles». Según el portavoz de ERC, «hay un mientras tanto a tus fines, tus objetivos y tu día a día» y lo que hace este grupo es «asumir su papel como principal fuerza parlamentaria de Cataluña en esta Cámara».
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