Después de reclamar el término «portavoza», la número dos de Podemos se saca un nuevo vocablo de la manga,
La número dos de Podemos y candidata de Unidas Podemos al Congreso por Madrid, Irene Montero, ha destacado este viernes la necesidad de que los jóvenes participen directamente en política, ha defendido que se pueda votar desde los 16 años y ha señalado que la sociedad actual es «muy adultocéntrica».
Durante su participación en el encuentro con jóvenes 'El futuro es nuestro' organizado por colectivos como 'Rebeldía' y que ha reunido a un centenar de personas en Madrid, Montero ha apuntado que los jóvenes deben participar, crear plataformas, porque si bien «muchos problemas no tienen una solución mágica», en caso de que no haya reflexión colectiva otros «poderes» conseguirán «que las cosas sigan como están».
Durante el acto, en el que Montero ha estado acompañada por el candidato por Santa Cruz de Tenerife, Alberto Rodríguez, el candidato por Madrid, Rafa Mayoral, y la candidata de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Isa Serra, los jóvenes han ido preguntando sus inquietudes a los candidatos sobre materias como educación, vivienda, feminismo, transporte, monarquía o despoblación.
Uno de los temas que ha aparecido en muchas de las preguntas ha sido el de la educación universitaria y las tasas que deben abonar para afrontar los diferentes grados. Montero, que ha dicho literalmente que «flipa» con que se cobre por realizar la Selectividad, ha abogado por la gratuidad de la educación, también la de la educación de 0 a 3 años, ha planteado invertir un mayor porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) en Educación usando para ello el impuesto a la banca, y ha apostado por una asignatura de feminismo.
En este sentido, ha matizado que la educación en igualdad debe ser más transversal (no ceñirse a una sola asignatura) y ha pedido poner el foco en espacios como el recreo, al que no se presta la atención educativa que tiene. «Ahí debería haber intervención», ha apuntado, para luego lamentar que el sistema educativo público esté degradado y que los profesores están «ahogados».
Por todo ello, y ante la pregunta de por dónde pueden comenzar los jóvenes para cambiar las cosas, Montero ha destacado que «la organización es la respuesta»: «Reconocernos y saber que juntas llegamos a más sitios».
No obstante, ha reconocido que «cuanto mas jodido estás –laboralmente– más difícil es tener tiempo y energía» para organizarse en el centro de trabajo para recuperar derechos. «Y además sale mas barato despedir a un trabajador que comprarte unas pipas», ha lamentado.
LOS JÓVENES YA NO CREEN EN PODEMOS.
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