Trabajo convoca a los agentes sociales el 1 de septiembre para debatir una subida del salario mínimo
Esta nueva cita tiene lugar después de que los sindicatos amenazaran al Gobierno con no acudir a las mesas de negociación de la reforma laboral y de las pensiones
La subida del salario mínimo se debatirá a partir del día 1 de septiembre, una vez comience el nuevo curso político y económico. Fuentes de Trabajo confirman a ABC que han convocado a los agentes sociales para debatir una posible subida del SMI el primer día del próximo mes, una medida a la que el Gobierno ha ido abriendo la puerta a lo largo del verano.
Esta nueva cita tiene lugar después de que los sindicatos amenazaran al Gobierno con no acudir a las mesas de negociación de la reforma laboral y de las pensiones. Sin embargo, la convocatoria ha pillado por sorpresa al mundo empresarial. Las fuentes consultadas aseguran que insisten en que hay que ser «prudentes» y abogan por «centrarse en recuperar el empleo y afianzar la recuperación» antes de llevar a cabo nuevas subidas.
El revuelo en contra de esta subida es especialmente notable en los sectores más afectados por la misma, como el agrícola o el textil, que ya han protestado enérgicamente en contra de esta subida. También los autónomos, que verían incrementar el coste de sus cuotas se han mostrado contrarios a elevar ahora el smi. La idea que maneja Trabajo es que el salario mínimo suba, desde los 950 actuales, entre 12, 15 o 19 euros mensuales, según recomendaron los expertos consultados por la vicepresidencia. Los sindicatos, sin embargo, reclaman un alza de 25 euros al mes para este año.
La posibilidad de que el alza del salario mínimo marcara el inicio del nuevo curso comenzó a cristalizar con claridad hace poco más de una semana cuando la ministra de Economía, Nadia Calviño, dio por válida esta posibilidad apoyándose en el argumento de que el empleo de agosto rozó ya los niveles previos a la pandemia. Unas declaraciones que hicieron saltar todas las alarmas en el mundo empresarial, pues Calviño había sido hasta el momento su aliada en esta pugna, que había venía librando en solitario la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Además, denunciaban en las filas empresariales, las cifras en las que se apoyaba Calviño no tenían en cuenta ni los acogidos a ERTE ni los autónomos que aún cobran el cese de actividad, lo que desinflaría el optimismo estadístico de la vicepresidenta. La disposición en el Gobierno a activar ya la medida ha coincidido además con un aumento de la presión sindical, con amenazas que llegaron a plantear el bloqueo de las mesas de diálogo social abriertas -y claves para la consecución de los fondos europeos- y con más protestas en la calle.
Los sindicatos piden hechos
La reacción de los sindicatos, que habían amenazado en poner jaque el diálogo social en otoño no se hizo espera. Tras hacerse pública la llamada de Trabajo, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, indicó que la subida de los salarios es «un elemento fundamental para la creación de empleo más allá de los fondos de reconstrucción de la Unión Europea». En una entrevista en Radio Interconomía, Alvarez calificó la convocatoria de positiva, pero dejó claro que «a estas alturas» lo que le interesan «son hechos y no palabras».
«Vamos a ver como va esta reunión y si finalmente el Gobierno está de acuerdo, tal y como han hecho los países europeos que tienen salario mínimo, en subir el SMI para que en 2021 esté al menos entorno a la subida de los precios, que están disparados», añadió Álvarez.
NO HAY FORMA DE ENTENDERSE
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