Más de 2.200 asistentes a los festivales de música de Cataluña se contagiaron, a pesar de los test negativos
La Generalitat calcula que hubo 842 infectados más de lo previsto en los conciertos masivos
Los festivales de música Vida, Canet Rock y Cruïlla, que se celebraron a principios de julio en Cataluña, dejaron 2.279 positivos entre sus 49.570 asistentes. Estos casos, detallados este miércoles por la Generalitat en una comparecencia para analizar el estado de la quinta ola, no se diagnosticaron con los controles de acceso, que incluían pruebas de antígenos a las puertas de acceso, y aparecieron durante los 14 días posteriores al festival.
Según los cálculos de Salud, hubo como mínimo 842 personas infectadas de más de lo esperado entre el colectivo, un dato que extraen a partir de la comparativa grupal entre asistentes y no asistentes con las mismas características de edad, sexo, zonas de residencia y estado vacunal. Además, el riesgo de contagio fue entre 1,35 y 2,6 veces superior al de la media en unos días en que, cierto es, el territorio catalán vivió el aumento descontrolado de casos por la variante Delta.
Del resultado de los estudios también se ha detectado que 271 asistntes, el 0,45% sobre el total, tenía un diagnóstico positivo de Covid previamente a los conciertos y deberían de haber cumplido con el aislamiento de diez días que no hicieron.
La secretaria catalana de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha considerado que aunque las medidas de prevención funcionaron el número inesperado de contagios se debió a que los asistentes no siguieron correcamente las medidas de protección frente al virus, especialmente el uso de la mascarilla. "Si todos los asistentes hubieran cumplido no se habrían producido tantos casos", ha lamentado.
Los tres festivales se planificaron durante meses y partiendo de base de las experiencias en la sala Apolo, el concierto de Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi y también la prueba en el ocio nocturno de Sitges (Barcelona). Era necesario un test de antígenos previo negativo, además de su realización al aire libre y el uso continuado de una mascarilla FFP2.
Más detalladamente, los expertos catalanes de Salud han expuesto que el Vida, celebrado en Vilanova i la Geltrú, fue el que presentó unas peores cifras de contagios pocos días después del propio festival, lo que hace pensar que su cribado no fue tan «efectivo». Ese mismo, el primero de los tres eventos masivos ahora cuestionados, vivió escenas de indignación entre el colectivo, ya que debido a la obligatoriedad de test previos de acceso registró largas colas.
"Un factor más en la transmisión"
Con todo, los portavoces del Govern han evitado este miércoles considerar abiertamente un error la celebración de dichos eventos musicales, a diferencia de lo que ya ha expresado recientemente el consejero catalán de Salud, Josep Maria Argimon. «Los festivales fueron un factor más que ha contribuido a la transmisión, junto al fin de las clases y las actividades ligadas al verano», ha asegurado Cabezas.
En el mismo sentido, Cabezas ha puntualizado que a día de hoy se sabe mucho más de la variante Delta que hace unas semanas, cuando se celebraron estos eventos masivos y ha puesto como ejemplo las restricciones más duras, todavía vigentes, en Cataluña. A día de hoy, por ejemplo, ya no se pueden realizar conciertos con el público en pie y todos se celebran con los asistentes sentados y con distancia de separación entre ellos. La limitación nocturna horaria también beneficia a la menor transmisión, insiste Salud.
Y ESO QUÉ ES ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario