DIEZ MONASTERIOS ABANDONADOS TESTIGOS E LA HISTORIA DE ESPAÑA.

Diez monasterios abandonados testigos de la historia de España

Bellos monumentos que permanecen en pie pero con sus muros maltrechos.

España está llena de historia escrita en los muros de ermitas, iglesias o monasterios. Frailes y monjes fueron testigos de luchas de poder que en muchas ocasiones acabaron en la desamortización. Con los monasterios en manos privadas y lejos de la iglesia no siempre se pudieron conservar y acabaron abandonados y en ruinas. Estos son diez bellos ejemplos que permanecen en pie pero con sus muros maltrechos.

 

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1. Monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos)

   

   
   
   En la localidad burgalesa de Hortigüela se levanta el que fuera uno de los centros monásticos más importantes del reino de Castilla, el monasterio de San Pedro de Arlanza. El monasterio cuyos restos más antiguos corresponden a la iglesia y datan de 1080, estuvo en funcionamiento hasta la desamortización de Mendizábal en el 1835. El monasterio, denominado «cuna de Castilla» fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.
   La iglesia, comenzada en el año 1080 y hoy en ruinas, tenía tres naves y tres ábsides a la cabecera, por lo menos en el primer planteamiento románico, durante la etapa del gótico hubo modificaciones que cambiaron el aspecto general del templo, si bien se conservaron algunos capiteles del siglo XI. También se conserva la torre, levantada a finales del siglo XII, así como parte del claustro o la sala capitular.
   Distintas joyas de este monasterio fueron vendidas o cedidas y hoy se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional o en el Museo Metropolitano de Nueva York entre otros.

2. Monasterio de la Armedilla (Valladolid)

   

   
   
   El monasterio vallisoletano de Santa María de la Armedilla fue un monasterio de la Orden de San Jerónimo. Aunque se cree que el monasterio es anterior al siglo XV, lo cierto es que hasta ese siglo no se tiene constancia del conjunto monumental cuando el infante Don Fernando de Antequera, propuso su donación a los monjes de la Mejorada de Olmedo para que fundaran allí un monasterio Jerónimo.
   Es en el siglo XVI cuando se llevan a cabo las obras más significativas, la construcción de la iglesia Jerónima, de la que se conserva una interesante portada plateresca en la Casa de Cervantes de Valladolid, el levantamiento del claustro con tres alturas y demás dependencias monacales, completándose el complejo, con la reforma de un palacio, como residencia temporal para los señores de Cuéllar, los Duques de Alburquer.
   A partir de la segunda década del siglo XIX, se inicia con la desamortización la decadencia del monasterio, su abandono y deterioro progresivo.

3. Monasterio de Rioseco (Burgos)

   

   
   
   En el escondido Valle de Manzanedo, en Las Merindades de Burgos se encuentra el monasterio de Santa María de Rioseco.
   El monasterio estuvo habitado durante siglos por monjes blancos de la Orden del Císter, llamados así por su indumentaria, por contraposición a los monjes cluniacenses, conocidos como monjes negros. En 1835 la ley desamortizadora de Mendizábal -que permitía la venta de los bienes monásticos- puso fin al monasterio.
   En 2019 fue nombrado por la Junta de Castilla y León Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
4. SI PERDEMOS LA HISTORIA PERDEMOS NUESTRA INDENTIDAD