Sánchez amenaza con limitar aún más la actividad si el contagio no se reduce
El Gobierno deja fuera a la construcción de los 51 sectores que seguirían a pleno pulmón.
El Gobierno contempla endurecer el cierre de la economía si la ferocidad del coronavirus no remite en el número de contagiados y fallecidos en los próximos días. En ese escenario, define 51 sectores como «estrictamente imprescindibles para garantizar la continuidad de la actividad productiva y el consiguiente abastecimiento de los bienes y productos de primera necesidad», señala el borrador de orden ministerial.
La pesca, la agricultura y ganadería forman parte de este grupo, así como la fabricación de alimentos de todo tipo. También de textil y de productos farmacéuticos, sanitarios, químicos y terapéuticos y demás así como los servicios profesionales de asistencia, mantenimiento, ingeniería, limpieza, seguridad o cualquiera que dé soporte, por lo que se entiende que se mantendría la comercialización de alimentos y medicamentos. «Las autoridades competentes delegadas adoptarán las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento alimentario en los lugares de consumo y el funcionamiento de los centros de producción», recoge el borrador.
«Para estos servicios esenciales se debe garantizar el normal funcionamiento de las instalaciones y el desarrollo de sus procesos de producción», recoge dicho documento, que también decreta que las empresas pertinentes «deberán adaptar sus operaciones (...) y garantizarán a sus empleados el material indispensable para su protección», abunda el documento.
Entre los 51 sectores que continuarían funcionando a pleno pulmón, no se encuentra la construcción, por lo que en el caso de que se aprobara esta orden, y si se adoptaran reducciones de actividad mayores en el estado de alarma, estas afectarían al sector. Sin embargo, la orden no especifica qué ocurriría con el resto de ramas económicas y sectores no mencionados, al venir referida a un decreto más amplio que se aprobaría en ese caso. En todo caso, los que pudieran continuar con el teletrabajo, mantendrían la actividad.
«Para estos servicios esenciales se debe garantizar el normal funcionamiento de las instalaciones y el desarrollo de sus procesos de producción», recoge el documento al que ha accedido ABC y que adelantó la cadena Ser, que también decreta que las empresas pertinentes «deberán adaptar sus operaciones (...) y garantizarán a sus empleados el material indispensable para su protección».
La propia titular de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, admitió ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo está estudiando endurecer las medidas que ahora se aplican de confinamiento si la epidemia no reduce su intensidad. «Estamos previendo escenarios que se puedan plantear, o no se planteen nunca, pero siempre estén disponibles para que, en el momento que se diga esto es lo necesario, el Gobierno no pierda ni un solo minuto en poner en valor cada una de esas medidas con la contundencia que lo ha hecho hasta la fecha, si esto es lo que necesitáramos», resolvió Montero.
Comunidades autónomas como Cataluña o Murcia han reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez el cierre total de la actividad, dejando solo los sectores esenciales. Sin embargo, el Ejecutivo de momento no quiere recurrir a esta opción, que supondría la paralización casi completa de la producción del país con todas sus consecuencias. «Es clave evitar el cierre de empresas para que no se produzca un impacto estructural en la recuperación», señaló hace unos días al respecto la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, apoyando que «España no se pare».
Como informó ABC, el tejido empresarial se opone a esta solución y advierte que, de adoptarla, dificultaría la recuperación de la actividad y el empleo. «Siempre que sea posible, el mantenimiento de la actividad económica facilitará que la reanudación de la economía sea más fácil tras este paréntesis», señala el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva.
Misma opinión parece tener el Círculo de Empresarios que representa a algunas de las mayores compañías de este país. «Ante las llamadas a bloquear la actividad económica, desde el Círculo de Empresarios creemos que en momentos como este hay que anteponer el interés general de España sobre los de las diferentes comunidades autónomas», recogen en un comunicado.
La patronal catalana, Fomento del Trabajo, con algunas de las principales industrias del país como asociadas también coincide: «El confinamiento total no es una medida proporcionada en la actual situación de crisis sanitaria y de colapso económico, y puede ser contraproducente».
En cualquier caso, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, señaló ayer que cualquier otra medida complementaria, como limitar aún más la actividad económica o el tránsito de personas, dependerá de lo que digan las autoridades sanitarias. En la actualidad, el Gobierno ha decretado el cierre de establecimientos abiertos al público salvo supermercados, farmacias, bancos y demás establecimientos básicos. Y sí potencia e insta el teletrabajo para las empresas que puedan aplicarlo, no las obliga a adoptarlo.
¿SERÁ CAPAZ DE DORMIR?
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