Gabriel Pérez Castellanos, que espera desde julio saber si puede opositar
Vía despejada para el ciego que quiere ser juez
Un informe, que se votará mañana, es favorable a su acceso a la carrera judicial.
Un graduado en Derecho ciego expuso su caso.
Gabriel Pérez Castellanos podrá ser jueces si aprueba las oposiciones y el Consejo del Poder Judicial vota sí al informe que abre esta vía a los incapacitados. El texto ha sido elaborado por uno de los cinco vocales, Juan Manuel Fernández, a su vez presidente del Foro Justicia y Discapacidad. Hace diez meses Gabriel, titulado en Derecho y ciego desde los tres años, presentó una instancia con su caso y desde entonces esperaba la decisión antes de ponerse a estudiar las oposiciones. Los jueces de la Audiencia Provincial de Valladolid estaban dispuestos a formarlo para el puesto, pero requerían saber a ciencia cierta que luego Gabriel podría ejercer. En julio, con otros vinco vocales y presidente, hubo un informe desfavorable que se emitió pero que no se votó. En paralelo 114.000 personas han apoyado a Gabriel en su batalla a través de la plataforma reivindicativa change.org.
En su informe Fernández recuerda que el artículo 49 de la Constitución dice que la ley velará por la “previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos” y les “amparará especialmente para el disfrute de los derechos”.
Y, por otra parte, la Ley Orgánica del Poder Judicial, que da acceso a la carrera de magistrado, expone en su artículo 301 que –como en el resto de opciones públicas- se reservará al menos un cupo de 5% de las vacantes a personas con un 33% de discapacidad o superior, siempre que superen las pruebas selectivas. Pero también la norma en su artículo 303 dice que estarán incapacitados para el acceso en el cuerpo “los impedidos física o psíquicamente para la función judicial”.
Pero como la ley no especifica quién se considera discapacitado, el vocal Fernández ha estudiado el Principio de Inmediación, que exige que el juez participe en la práctica de la prueba y esté presente en las vistas y audiencias previas al momento de dictar sentencia. Y ha concluido que, hoy con las nuevas tecnologías, hay pocas ocasiones en las que hay impedimentos para un invidente, y que la vista no es un sentido imprescindible en la toma de declaraciones y que, al contrario, el del oído es importante para apreciar evasivas, titubeos o vacilaciones..
Entre las escasas situaciones en las que se necesita ver están, por ejemplo, algunos conflictos de propiedad intelectual que exigen observar el original y la copia o en un caso de lindes de tierras. Y eso se solventa eligiendo para el invidente un destino determinado, como audiencias provinciales, tribunales superiores de Justicia -en los que participan al menos tres jueces en la sentencia- o juzgados de lo social, que son unipersonales.
El pasado agosto el Ministerio de Sanidad modificó la ley para que una persona con discapacidad que es valorada como no apta en el examen físico del MIR pueda solicitar el cambio de especialidad en un plazo máximo de seis meses. Se accedió a este cambio tras no pasar el examen un médico con problemas motores.
COMENTARIO:
No se que puede ser mas perjudicial para el ejercicio de la justicia. No ver, o mirar para otro lado
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