El titular del Juzgado de Instrucción número dos de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín ha ordenado el ingreso en prisión comunicada sin fianza para Rosario Porto y Alfonso Basterra por el presunto homicidio de su hija Asunta. La imputación podría ser cambiada por la de asesinato según los hallazgos que revelen los resultados de toxicología.
Al poco de ser conducidos a la prisión de Teixeiro (A Coruña), los abogados de los padres han renunciado a su defensa por "motivos técnicos", como ha dicho el letrado del padre, ya que alega no ser un especialista en penal.
La madre de Asunta había llegado sobre las 8.10 horas de la mañana de este viernes a los juzgados compostelanos, donde ha declarado durante unas tres horas y media. Ante el juez, ha negado los hechos y no se ha confesado culpable.
El padre de Asunta, Alfonso Basterra, llega al juzgado a las 12.15 horas. | Xoán Rey / Efe
La niña, de 12 años, fue hallada muerta el pasado domingo en una pista forestal de un ayuntamiento próximo a Santiago.
El padre, Alfonso Basterra, que llegó a las 12.15 horas, ha mantenido su inocencia ante el juez. El periodista, de 49 años, se había negado a responder ante la Guardia Civil desde que el pasado miércoles fue detenido por su vinculación con el crimen de su hija adoptiva. Hoy ha declarado durante dos horas.
Previamente había llegado al edificio de Fontiñas el juez que se hace cargo de la investigación, que entró por el garaje del los juzgados poco antes de las 8.00 horas.
Miembros de la Guardia Civil acordonaron una pequeña zona de seguridad para evitar que los medios de comunicación se aproximasen a los vehículos, que han entrado por el mismo garaje.
Las cámaras de televisión han captado, al estar descubiertas las cortinas, a Rosario Porto declarando ante el juez. En las imágenes se ve a la mujer, con una chaqueta negra, gesticulando y hablando con el magistrado José Antonio Vázquez Taín en un despacho del tercer piso de los juzgados, situados en el barrio compostelano de Fontiñas. Al percatarse de la presencia de los medios de comunicación, la ventana quedó tapada por completo.
Vázquez Taín tenía previsto tomar declaración a los padres de la niña en la tarde del jueves, pero finalmente lo retrasó con el objetivo de dar más tiempo para que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado terminaran el atestado del caso.
Mientras tanto, las pesquisas para esclarecer las condiciones de la muerte de Asunta continúan. La comitiva judicial inspeccionó este jueves los pisos en los que residían Rosario y Alfonso desde su separación, situados en la zona del Ensanche compostelano a escasa distancia, y este examen fue tenso puesto que vecinos congregados fuera gritaron "asesinos, asesinos".
Los padres llegando al penal de Teixeiro en el furgón. | Eliseo Trigo / Efe
Además, la Policía está esperando para conocer los resultados de los análisis de los trozos de cuerda hallados junto al cadáver de la menor y de otros restos que también se encontraron en la zona.
Móvil económico
El cadáver de Asunta Yong Fang Basterra Porto, de origen chino y a la que adoptaron cuando apenas tenía un año de edad, fue localizado por dos viandantes en la madrugada del domingo.
Fuentes de la investigación han explicado que se mantiene como hipótesis de peso el móvil económico, puesto que han llamado la atención los problemas de liquidez de Porto y Basterra, hasta el punto de dejar facturas de luz o recibos de comunidad impagados.
También el hecho de que la víctima, la pequeña, fuese beneficiada económicamente por sus abuelos maternos, fallecidos en un intervalo de apenas siete meses.
El 11 de diciembre de 2011 murió María del Socorro Ortega Romero, que había sido profesora titular de Historia del Arte en la Universidad de Santiago, y este óbito causó consternación en la capital gallega por su carácter repentino.
El 26 de julio del año siguiente feneció su marido, el abogado Francisco Porto Mella, a los 88 años, una doble pérdida que por su proximidad en el tiempo suscitó convulsión en una ciudad pequeña, Compostela, en la que este matrimonio era muy conocido y querido.
Ambos fueron incinerados en la intimidad familiar, al igual que Asunta, quien pudo haber sufrido por parte de su madre un "episodio de agresión" antes del verano, han apuntado fuentes cercanas a la investigación.
Misteriosa vida
Rosario Porto fue hasta 2006 cónsul de Francia en Santiago, cargo que heredó de su padre, y según fuentes próximas a la familia hace tiempo que dejó de ejercer como abogada y cerró su bufete en la capital gallega.
No se le conocía a Rosario actividad profesional concreta, según fuentes del caso, pero viajaba con frecuencia a Marruecos en labores comerciales y mantiene una amistad, sobre la que se está indagando, con un ciudadano de ese país asentado en Compostela que se enfrenta a un juicio por una presunta explotación de inmigrantes.
Fuentes del entorno de Rosario Porto han indicado hoy a la agencia Efe que ella, al igual que su hija, es adoptada, y que, aparte de padecer algún problema físico, Rosario recibía medicación psiquiátrica.
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