El despliegue obedece a la especial relación de Don Juan Carlos con Mohamed VI. Según fuentes diplomáticas «es una ventaja que no tienen otros países y, llegado el caso, inclina la balanza»..
El Rey emprenderá mañana un viaje a Marruecos que tanto Zarzuela como Exteriores califican de «importantísimo» para los intereses políticos, económicos y culturales de España y en el que se dan una serie de circunstancias únicas. Por un lado, Don Juan Carlos se convertirá en el primer Jefe de Estado que realice una visita oficial en Ramadán, un gesto al que -más allá de lo anecdótico- se le otorga un gran valor político.
El Monarca tenía previsto haber realizado este viaje el pasado marzo, cuando se le agravó la hernia discal por la que tuvo que ser intervenido. La visita se aplazó y Don Juan Carlos manifestó que el primer viaje que haría, en cuanto se lo permitieran los médicos, sería a Marruecos. Finalmente, su recuperación ha coincidido con el Ramadán y ha sido su anfitrión, el Rey de Marruecos, quien ha insistido en que la visita se realizara en el mes sagrado de los musulmanes. En círculos diplomáticos este gesto se interpreta como una muestra de confianza.
El viaje es único también por el elevado número de ministros que se desplazarán a Rabat (irán el martes y regresarán a Madrid esa misma noche) para acompañar a Don Juan Carlos en la jornada con mayor contenido político y empresarial del viaje. Aunque el pasado martes cinco ministros marroquíes (de 30) presentaron su dimisión, esta circunstancia no afectará al viaje del Rey. Según Rabat, «todo el Gobierno está movilizado para que la visita sea un éxito». Además del titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que permanecerá con el Rey durante toda la visita -empieza el lunes y concluye el jueves-, el martes se sumarán los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Fomento, Ana Pastor, e Industria, José Manuel Soria.
Pero lo verdaderamente inédito es que también acompañarán al Reynueve de los doce ministros de Exteriores que ha tenido España en la democracia: Marcelino Oreja (UCD), José Pedro Pérez-Llorca (UCD), Javier Solana (PSOE), Carlos Westendorp (PSOE), Abel Matutes (PP), Josep Piqué (PP), Ana Palacio (PP) , Miguel Ángel Moratinos (PSOE) y Trinidad Jiménez (PSOE).
Mensaje de consenso
Con la presencia de estos exministros, el Rey transmite a Marruecos el mensaje de que la relación entre los dos países es fruto del consenso y no está sometida a vaivenes políticos. Pero este gesto del Rey también tiene una lectura en clave nacional: la capacidad de Don Juan Carlos de unir a las distintas fuerzas políticas en la defensa de los intereses de España. Junto a los políticos, viajarán a Rabat los presidentes o consejeros delegados de 27 importantes empresas españolas, como Acciona, Abengoa, ACS, OHL, Ferrovial, Técnicas Reunidas, Talgo, Iberia, Inditex, Telefónica, Endesa o Indra.
Overbooking de empresarios
Según fuentes diplomáticas, «hay overbooking» de empresarios para realizar este viaje y se ha dado preferencia a aquellos que «tienen grandes operaciones en Marruecos o proyectos inminentes que hay que apoyar». La delegación empresarial irá encabezada por la CEOE, por Cepyme y por las Cámaras de Comercio.
Todo este despliegue obedece a la relación casi familiar de Don Juan Carlos con Mohamed VI. Según fuentes diplomáticas, «tenemos una ventaja que no tienen otros países: la especial relación del Rey con la Familia Real. Llegado el caso, eso es lo que inclina la balanza». Lo cierto es que España ha conseguido arrebatar a Francia el puesto de primer socio comercial de Marruecos, donde están instaladas 800 empresas españolas, aunque son 20.000 las que mantienen relación con el país mogrebí. El viaje del Rey también tiene como objetivo impulsar al español en un país en el que el francés es la primera lengua extranjera. Con este fin, acompañarán a Don Juan Carlos el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y trece rectores de universidad.
La visita del Rey se produce en un momento en el que las relaciones bilaterales son «excelentes y con vocación de continuidad». No obstante, como el volumen de relaciones es muy alto también son muchas las incidencias que se producen entre ambos países, aunque «todas se resuelven a nivel de Embajada». En estos momentos, España y Marruecos están tratando de delimitar las aguas jurisdiccionales, sobre las que hay discrepancias, con el fin de desarrollar prospecciones petrolíferas en las Islas Canarias.
Don Juan Carlos llegará mañana por la tarde al aeropuerto de Rabat, donde le estará esperando el Rey de Marruecos y esa misma noche ambos Monarcas mantendrán una cena privada en el Palais Dar Essalam. El Rey, que se alojará en el Palacio Real de Huéspedes, empezará su visita el martes con una ofrenda en el Mausoleo de Mohamed V, abuelo del actual Monarca. A partir de ese momento, comenzará un agenda de contactos políticos, económicos y culturales al mas alto nivel.
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