Nace el comisariado sexual que culpa al hombre de todo
El Congreso dio este jueves luz verde a una de las leyes más delirantes jamás aprobadas en España, la mal llamada ‘ley del solo sí es sí’, bautizada así por la ministra Irene Montero
El Congreso dio este jueves luz verde a una de las leyes más delirantes jamás aprobadas en España, la mal llamada ‘ley del solo sí es sí’, bautizada así por la ministra Irene Montero. Más allá de que su redacción sea un cúmulo de asertos de dudosa constitucionalidad, basadas en una concepción doctrinaria del feminismo, la norma exige el consentimiento expreso de la mujer, con «actos explícitos», para la realización de prácticas sexuales -algo muy interpretable-, y aúna los delitos de abuso y agresión sexual en uno solo, sin distinción de su gravedad.
Se consagra así la presunción de culpabilidad para el hombre e invierte la carga de la prueba en el proceso penal. Un hombre deberá demostrar su inocencia, algo inédito en nuestro ordenamiento y contrario a los más elementales fundamentos jurídicos.
Todo se basa en un adoctrinamiento global para consagrar un pensamiento único y deformado de la sexualidad hasta conducirlo a un proceso inquisitivo, casi obsesivo, contra el varón. Nadie vea en este criterio una falta de sensibilidad hacia la mujer ni hacia la violencia sexual. Es la denuncia de un texto maniqueo que instaura un comisariado ideológico para anular la presunción de inocencia del hombre.
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