Defensa destina 900 millones para reforzar al Ejército del Aire con 3 aviones y 11 helicópteros
Luz verde a un contrato clave para el reabastecimiento y transporte aéreo que repercute en Airbus
Los refuerzos comienzan a llegar al Ejército del Aire, cuyas capacidades han sufrido merma en los últimos años. Dos nuevos contratos y la llegada del nuevo avión entrenador Pilatus PC-21 son hitos que han marcado este mes desde el punto de vista de la inversión del Ministerio de Defensa.
Primeramente, el contrato más importante: tres nuevos aviones multipropósito y tanqueros (MRTT, en sus siglas en inglés) por valor de 810 millones de euros, tal y como refrendó el pasado martes el Consejo de Ministros.
Se trata de una compra de tres aeronaves Airbus A330-200 a la aerolínea Iberia -de segunda mano- para su reconversión como avión militar MRTT en la fábrica de la aeronáutica europea en Getafe (Madrid). Será la gasolinera flotante del Ejército del Aire, junto a otros dos aviones A400M que ejercen esa función en la actual flota, informan a ABC fuentes militares.
«La adquisición de estos aviones permitirá al Ejército del Aire renovar y potenciar sus capacidades para la movilidad y la proyección estratégica de las Fuerzas Armadas en el cumplimiento de las misiones que tienen asignadas en el ámbito del reabastecimiento en vuelo, del transporte aéreo estratégico y de las evacuaciones aéreas sanitarias de gran capacidad y larga distancia», explican.
El contrato incluye la prestación del soporte logístico asociado, el suministro de repuestos y demás componentes necesarios para su sostenimiento, los cursos y el material de formación del personal usuario y el software y hardware necesarios para la gestión, planeamiento y ejecución de las operaciones que llevarán a cabo.
Este era una de las demandas principales del Ejército del Aire, tras haber dado de baja en 2016 a su último Boeing 707, que realizaba funciones similares al nuevo MRTT.
Helicópteros de enseñanza
El otro contrato a la vista es la adquisición de once helicópteros EC-135, de Airbus Helicópteros, para el adiestramiento de pilotos y transporte. Otros siete irán destinados a la Armada Española.
En este sentido, el Boletín Oficial del Estado refrendó el pasado 13 de septiembre un acuerdo interdepartamental entre Defensa (18) e Interior (18) para una adquisión conjunta. El total destinado por Defensa asciende a unos 178 millones de euros, distribuido en las anualidades de los ejercicios 2023 a 2026.
Por otra parte, el pasado 14 de septiembre los dos primeros aviones PC-21, fabricados por la compañía suiza Pilatus, aterrizaron en la Academia General del Aire, en la base aérea de San Javier (Murcia). «El entrenador avanzado Pilatus PC-21 ha sido el avión elegido para sustituir al veterano C.101 en la formación de los futuros pilotos del Ejército del Aire», explican las mismas fuentes. El C.101, que conforma la Patrulla Águila, se encuentra actualmente al límite de su operatividad.
Esta empresa suiza resultó adjudicataria del concurso público, con una oferta de 24 aviones por 204 millones de euros hace dos años.
Sin embargo, en el Ejército del Aire aún se está a la espera de otro contrato antes de que finalice este 2021: los cuatro aviones de patrulla marítima en base al C-295 que fabrica Airbus en la planta sevillana. Estos aviones sustituirían a los P-3 Orión, al borde su vida operativa, y 8 CN-235 de vigilancia marítima.
¿Y los F-18 de Canarias?
La incógnita sigue siendo el relevo de la quincena de cazas F-18 Hornet de la base de Gando en Gran Canaria, en servicio desde 1986 y previstos que causen baja el próximo año.
La solución para sustituirlos pasa por abrir un concurso internacional para comprar nuevos aviones o desplazar hasta Canarias otros aviones F-18 de las bases de Torrejón o Zaragoza, o Eurofighter, desde Sevilla o Albacete.
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