El impacto ambiental de los desembalses de las eléctricas: «Esto es un desierto»
Iberdrola justifica que la explotación se está realizando «dentro de los rangos establecidos y con normalidad»
La Comisión Europea estudiará el vaciado del embalse de Ricobayo
El aprovechamiento hidroeléctrico que han realizado algunas empresas, como Iberdrola, en algunos embalses de las cuencas hidrográficas del Duero, del Tajo y del Miño-Sil ha trascendido hasta la Comisión Europea, donde el vicepresidente Frans Timmermans, anunció este martes que estudiarán el vaciado del embalse de Ricobayo, en Zamora, tras recibir las cartas de denuncia de varios alcaldes de la zona. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene abierto un expediente de investigación.
Uno de los pueblos afectados es San Cebrián de Castro, también en Zamora. Javier Aguado, el alcalde del municipio y vicepresidente tercero de la Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Femembalses), ha visto cómo el embalse de Ricobayo se convertía en lo que es hoy «un desierto».
Según cuenta, de las 5.800 hectáreas que aproximadamente hay afectadas en la región por la disminución del nivel del agua, unas 750 son de su pueblo. «Normalmente, empiezan a desembalsar a partir de septiembre, pero este año en apenas mes y medio nos han dejado con el 10% del agua», relata Aguado apenado. Y es que, según confirma el alcalde, han «desaparecido» bares y restaurantes de la zona a causa de la disminución de las visitas. Además, explica que el impacto ambiental es visible, «los peces ponían sus huevos a una altura importante del embalse y ahora están muertos».
La única esperanza en la que se sostiene el alcalde en su lucha por denunciar la práctica de la eléctrica es la promesa de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, que se ha «comprometido» a sentar a la concesionaria, Iberdrola, con ellos para dialogar. La respuesta de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, anunciando que estudiará el caso, también le mantiene con una actitud positiva.
Por su parte, desde Iberdrola aseguran que son conscientes del contexto, pero añaden que «la explotación se está realizando dentro de los rangos establecidos y con normalidad. En muchas ocasiones se han registrado cotas similares e incluso inferiores en Ricobayo; hasta en ocho en los últimos 25 años», se defiende la eléctrica
El embalse de Ricobayo es de regulación anual. «En un año típico, se llena con las lluvias para posteriormente generar energía en la época seca, siempre que se demande y cuando es más útil para el sistema», explica Iberdrola. Pero Javier Aguado tiene claro que «la empresa concesionaria está haciendo lo que le da la gana».
Asimismo, Pedro Extremera, doctor en Ingeniería de Procesos Industriales y en Caminos, Canales y Puertos, también tiene «claro» que la causa principal de la disminución de agua ha sido aprovechando la coyuntura de las nuevas tarifas y el encarecimiento de la luz. «Está comprobado que el periodo de mayor desembalse coincide con el de mayor turbinación de la eléctrica para generar energía», reseña el doctor ingeniero.
¿DE QUIÉN ES EL AGUA?
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