HASTA LA INDEPENDENCIA.
No creo que le haya sorprendido a nadie la actitud de los presos del “procés” indultados por obra y gracia de nuestro presidente del Gobierno y que, sin embargo, todos los medios de comunicación recogen como la gran noticia de la jornada, como si de una gran victoria se tratara, ya que han salido de la cárcel proclamando a los cuatro vientos que van a continuar en su lucha y que no pararán hasta que hayan conseguido su objetivo que, como todo el mundo sabe, es la independencia de Cataluña. Era un secreto a voces que esta iba a ser su reacción y que lo iban a considerar como una victoria, como así ha sido.
Ante esta insólita situación y a la postura de las instituciones europeas dando un apoyo moral a sus reivindicaciones y a la desproporcionalidad de las penas que les habían sido impuestas, el Gobierno tendrá que volver a mover ficha en una partida que se presenta muy cuesta arriba.
Pedro Sánchez no deja de hablar de concordia, de magnanimidad y de convivencia, buenas palabras que se llevará el viento cuando arrecie una tormenta de la que hasta ahora solo se han vislumbrado, apenas, algunos relámpagos.
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