LA CULPA ES DE LOS PADRES Y UNA SOCIEDAD CÓMODA.
A raíz de unas declaraciones de Gabilondo donde decía: “Me sorprende muchísimo que esta sea la primera generación que pide explicaciones a las anteriores”, periodistas y jóvenes por las redes se enfrascaron en una discusión que aclara esa misma frase de Iñaki. Los jóvenes de ahora desconocen por completo las vivencias de aquellas generaciones posguerra. Si añadimos su egoísmo, su intransigente victimismo, su falta de emprendimiento y esperado que todo les llegue dado. Creen que Papá y mamá deben seguir dándoles comodidad, ocio y diversión, no les educamos para ser mayores, les dimos de todo sin ganárselo. Ahora nos lo echan en cara.
Piensan que su generación es la peor tratada, es cierto, vino la crisis financiera, ahora el covid y seguramente dieron al traste con muchas ilusiones y algunos proyectos, pero, en aquellos tiempos de posguerra, varias generaciones, han padecido la miseria, también virus, varias crisis y una falta total de todo, faltaba comida, ropa, calzado, artículos de todo tipo, incluso para divertirse eran imaginativos, luego fueron estudiando, los que podían, como podían, la gran mayoría, realizaban trabajos casi por el bocadillo, pero seguían manteniendo un nivel alto de orgullo personal, todos lograron con mucho sacrificio emanciparse y formar familias, de ellas salieron ustedes, donde les dimos de todo lo que nosotros no hemos tenido. Cada vicio y ocio, lo fuimos ganando con mucho sudor, ustedes no. Ustedes han crecido en la más absoluta comodidad, y, claro, ahora todo les parece imposible de conseguir por ustedes mismos. Por eso culpan a sus papas. Quieren seguir dependiendo de ellos de por vida.
Lo curioso de todo ello es que, a la hora de cuidarlos y protegerlos, como ellos hicieron con sus padres y abuelos, los tiran como trapos a unas residencias inhumanas, propias del puro negocio que hacen con ellos, sin ustedes inmutarse. Sin exigir al menos decencia y dignidad para sus últimos años de vida.
También vemos su calaña (claro está, no todos) con esta pandemia, donde se cebó con la edad, pues ustedes, de saraos, sin importarles poner en riesgo la vida de sus mayores. Esa esa educación que les dimos, eso merecemos.
Estoy seguro al 100%, si fuera al revés, si el virus atacara a los jóvenes, los mayores (sus padres y abuelos) los protegerían con su vida, harían los sacrificios que fueran necesarios para evitarles ponerles en peligro. Ustedes no, están cansados de restricciones, se rebelan contra las normas y piden marcha al cuerpo ¡Desalmados!
Todos quieren ser youtubers millonarios (sacrificarse y pagar impuestos, para qué, se van a Andorra los pollitos: egoístas), cuando triunfan en algún deporte, lo mismo, impuestos que los sigan pagando sus padres, ellos de solidaridad saben lo que les consentimos. Todos quieren ser políticos para quejarse, para pedir, para colocarse... encontraron filón en eso de llorar victimismo y reivindicar: “No hay negocio más lucrativo que luchar por derechos que ya se tienen, en nombre de opresores y culpables que no existen (salvo sus propios prejuicios e ineptitudes) todo ello, con el dinero de todos nosotros”. Ustedes no dejarán este filón manipulador feminista, nacionalista, animalista, ecologista... en vez de los y las mejores, están sembrando las instituciones de jóvenes sin experiencia alguna, sin haber dado un palo al agua en su vida, cargado de ineptos/as arribistas. El futuro está escrito: negro.
La sociedad que no protege a sus ancianos, a la gente más vulnerable, es una sociedad podrida en todo su ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario