Pablo Iglesias afirma que su figura «está gastada» y que debe «dar un paso atrás»
En la entrevista publicada hoy en el Corriere della Sera, Iglesias afirma que ha superado a Enrico Belinguer: «No llegó donde yo: un marxista en un gobierno de la OTAN»
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, confirma su desgaste y la necesidad de «dar un paso atrás», dando una pista sobre su futuro que confirmaría la información que hoy publica ABC: 'Prepara su adiós a la política y negocia con Roures liderar un proyecto televisivo'. La revista semanal del Corriere della Sera, '7 Settimanale', publica una entrevista a Iglesias que inicia con una frase para definir al líder de Podemos: «Oigan cómo el ego de un macho alfa se eleva en un globo». Con estas palabras, un eufemismo para no llamarlo megalómano, da paso a la valoración que hace el propio Iglesias de su carrera política: «Ni siquiera el líder del mayor partido comunista de Occidente, Enrico Berlinguer, había logrado llegar donde he llegado yo: un marxista en un gobierno de la Alianza Atlántica. Y eso que Berlinguer ganó las elecciones europeas, había hablado al Corriere del 'tranquilizador paraguas de la OTAN'. Desde el punto de vista histórico, observar lo que he realizado me produce vértigo».
Desde luego, establecer esa comparación con el líder del PCI, una figura histórica italiana de primer nivel, cuya herencia todavía hoy es elogiada y apreciada en Italia y en Europa, es de tal osadía que haría revolverse en su tumba al propio Berlinguer. El líder del PCI contribuyó decisivamente a la estabilidad democrática en Italia, en un periodo de fuerte tensión por los conflictos sociales y por el terrorismo de los «años de plomo» en la década de los 70 y 80, con grupos terroristas de extrema derecha u extrema izquierda como las Brigadas Rojas. Además, Berlinguer fue un patriota que abogó siempre por la unidad nacional, rompió lazos con el Partido Comunista de la Unión Soviética y, teniendo en cuenta el contexto italiano e internacional en plena Guerra Fría, situó a su partido en una línea moderada de cooperación con la Democracia Cristiana. De Berlinguer nadie olvida tampoco que fue el principal impulsor del eurocomunismo, seguido después por el líder del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, y luego por el de Francia, liderado por Georges Marchais, con un modelo comunista como alternativa al socialismo, alejado de Moscú, plasmado gráficamente en un encuentro histórico de los tres líderes en Madrid, en 1977, donde definieron su identidad eurocomunista.
Un paso atrás
Tras la valoración con autobombo que hace Iglesias sobre su carrera política, el Corriere, como segunda cuestión, plantea el futuro político del líder de Unidas Podemos, con esta frase: «Oigan ahora a un hombre feminista que sabe cooperar sin querer ser el número uno». A este respecto, Iglesias declara: «Mi papel es el de meterme a las órdenes de Yolanda [Díaz, vicepresidenta tercera del gobierno]. En baloncesto el pívot es el que pone más balones en la canasta. Para mí está claro que Yolanda aporta más votos que yo a nuestro proyecto. La política corre rápido y mi figura está gastada. Es necesario comprender cuándo dar un paso adelante para guiar y cuándo hacia atrás para estar en posición más modesta. Este es mi momento para hacer de claque».
Firmada por Andrea Nicastro, periodista que conoce muy bien España, destaca en la presentación de la entrevista, junto a una foto de Pablo Iglesias, este titular: «Ahora es el momento de pedir más y se puedo hacer solo con el feminismo», añadiendo después: «Es necesario aprender de las mujeres que nos rodean, bajar las orejas y decir: Yo lo intento».
Papel de la mujer
Escribe Nicastro que «desde siempre el exprofesor usa una transmisión web, 'La tuerka', con el fin de entrenarse para los debates y experimentar el efecto de los eslóganes. Ahora que estudia de feminista invita a las compañeras de partido a una especie de psicoanálisis de grupo», escribe Nicastro, dando paso a una autocrítica de Iglesias sobre su propio machismo: «Todos los hombres, incluidos los que tenemos responsabilidades políticas, continuamos teniendo muchos tics, defectos que se derivan del mundo machista en el que crecimos […] He comprendido que ha habido momentos en mi manera de hacer política en el que emergían esos tics enormemente machistas. Hay que aprender de las mujeres que están en nuestro entorno, bajar las orejas y decir lo intento».
A continuación, a la pregunta de si «es siempre mejor ser mujer», Iglesias explica la importancia del papel de las mujeres: «Ciertamente, no. Cada individuo puede ser mejor o peor, independientemente del género. Sin embargo, organizaciones políticas, económicas o gobiernos dirigidos por mujeres logran aportar una sensibilidad humana que hace funcionar mejor toda la estructura. Sin idealizarlo como solución universal, el feminismo es la clave para las próximas transformaciones sociales».
PODEMOS SE ACABA YA .
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