A LA POLITICA NO SE VA A
PERDER DINERO.
Eso lo sabe muy bien Pablo Iglesias
que ha multiplicado por seis su patrimonio en 7 año en la política, que no está
nada mal ,para un comunista convencido según sus palabras que no iba cambiar de
barrio donde vivía por mucho que le ofrecieran en el mundo el estaría con los más
débiles y necesitados, el gran político de lengua de látigo e ideas comunistas
gravadas a fuego en su corazón revolucionario con sumo convencimiento, más la carne es débil aunque
su espíritu sea fuerte y por tanto sucumbió ante los placeres de la vida que le
puso el maligno al alcance de la mano, parece
ser que su patrimonio se ha multiplicado en tiempos de crisis por 6 y a día de
hoy no se sabe ciertamente cuál es la cantidad de dinero que maneja pero parece
que pasa del millón de euros y eso que había jurado por su honor muy devaluado cumplir
la Constitución y sus principios fundamentales del partido ,pero como digo, es
un hombre con muy buenas intenciones pero deliberadamente frágil ante la carne de todo tipo ,fondos de microcréditos
que se han perdió de los discípulos convencidos que le dieron su apoyo, de los
que nunca más se supo y las tentaciones mundanas
de un ser pecador ,ambición descontrolada, amor a la buena vida ,buena mesa, grandes
casoplones y mejor cama con compañías distintitas dispuestas a triunfar a su lado
porque en la variación está el gusto y se
siente reflejado el macho alfa de
la manada y cuando se mira al espejo se pregunta ¿Qué tengo yo que las
vuelvo locas? y además lo súper inteligente que soy que mis cuentas suben como
la espuma del sueldo establecido por 3 veces el salario minino para dar ejemplo
unos 1900 euros mensuales como máximo. No me cansaré de decir que has multiplicado
los panes y los peces, pero sin ser el Salvador divino del mundo, aunque por tu
ego te lo creas, pero eso sí, eres un mago para salvar tu patrimonio y pedir
para los demás el comunismo. Ala, pues eso, quédate ahora con tus patrañas y
mentiras y que te sigan votando aquellos talibanes que no vean más allá de sus propias
narices.
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