Los inmigrantes detenidos en Valencia llegaron desde Canarias en ocho aviones de Vueling y Ryanair
Los dieciséis arrestados han sido remitidos a hospitales de Alicante para su aislamiento tras detectar dos casos positivos de coronavirus.
La Policía Nacional detuvo este martes en Valencia a dieciséis inmigrantes que habían llegado a la capital del Turia en vuelos comerciales procedentes de campamentos de Canarias. Los arrestos se produjeron en aplicación de la Ley de Extranjería, toda vez que se trata de personas que se encuentran en situación irregular en España, de acuerdo con fuentes policiales consultadas por ABC.
Los detenidos forman parte del grupo de más trescientos inmigrantes que aterrizaron en el aeropuerto valenciano de Manises en ocho vuelos distintos operados por las compañías Ryanair y Vueling entre el viernes 6 y el martes 8 de diciembre, cuando se produjo la operación policial.
Los viajes se produjeron a pesar del cierre perimetral decretado por la Generalitat Valenciana en el marco de la medidas para contener la propagación del coronavirus. Los inmigrantes, entre los que se han detectado al menos dos casos positivos por coronavirus, viajaron junto al resto del pasaje.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana señalan a este periódico que «no se trata de traslados organizados» por el Ejecutivo y sostienen que los inmigrantes han viajado «por su cuenta» a Valencia (313 personas según fuentes policiales) y Alicante (un centenar).
El Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) denunció este miércoles que los inmigrantes llegaron en vuelos procedentes de los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife Norte y Lanzarote «sin haber pasado las pruebas PCR para saber si están contagiados del coronavirus». Un extremo que niegan fuentes policiales a ABC, que relatan que el pasaporte marroquí resulta suficiente para poder realizar el trayecto a la Península y que sí se les practican los test, al igual que cualquier inmigrante irregular interceptado en España.
Al respecto, de los dieciséis inmigrantes detenidos el martes en Valencia dos dieron positivo en Covid-19 y se encuentran ingresados en el hospital General de Alicante. Los catorce restantes también han sido trasladados a la capital alicantina para pasar la cuarentena en el hospital de campaña de la Generalitat que hasta ahora albergaba a personas llegadas en patera para aisarlas tras haber estado en contacto con contagiados de coronavirus.
Fuentes de la Conselleria de Sanidad confirman a ABC el resultado de este primer cribado y explican que el protocolo de rastreo de los posibles contactos que estas personas tuvieran en el avión que los trasladó a la Península excede a sus competencias.
El Centro de Internamiento de Extranjería de Zapadores en Valencia está cerrado por obras, por lo que tras su paso por el calabozo de la comisaría de la Policía Nacional se optó por el traslado a Alicante, según fuentes conocedoras del operativo.
Al margen de los arrestados por incumplir la Ley de Extranjería, la Policía Nacional detuvo el lunes en Valencia a un ciudadano de nacionalidad marroquí procedente de uno de los campamentos de Canarias acusado de cometer un robo en las inmediaciones de la Estación de Autobuses, según ha avanzado «Las Provincias».
Además de a Valencia y Alicante, en las últimas semana han llegado inmigrantes irregulares procedentes de Canarias a Zaragoza, Barcelona, Granada, Sevilla, Málaga y Huelva. De forma oficial, el Gobierno insiste en que no organiza traslados de migrantes desde Canarias.
De hecho, los inmigrantes llegados a la capital del Turia durante el pasado puente no están acogidos a ningún programa del Gobierno, toda vez que el plan diseñado por el Ministerio de Migraciones para reubicarlos en distintos puntos de España, «no se ha puesto en marcha todavía», de acuerdo con fuentes oficiales del Ejecutivo.
«Colectivos vulnerables»
Ante esta situación, los inmigrantes dependen de familiares o conocidos o ONG. Según la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, el programa de acogida de inmigrantes que todavía no se ha puesto en marcha irá dirigido a «colectivos en situación de especial vulnerabilidad», como menores, mujeres víctimas de malos tratos o personas que huyen de situaciones de violencia y que, por tanto, «son susceptibles de recibir el asilo en España».
Al respecto, el Ministerio del Interior sostiene que «ni organiza ni gestiona» traslados de migrantes, ya que su única función es «autorizar muy puntualmente reubicaciones», pero «siempre priorizando perfiles de protección internacional y de colectivos vulnerables».
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, expuso que el Gobierno valenciamo colaborará «en la medida de sus posibilidades» para la acogida de inmigrantes.
De hecho, desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas confirman las negociaciones con el Ejecutivo central en las últimas semanas, pero aseguran que todavía no se había llegado a un acuerdo firme y, por tanto, no tienen constancia oficial de la llegada de inmigrantes a la Comunidad Valenciana.
Fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguran a ABC que no se ha recibido a ninguna de estas personas en centros dependientes de la conselleria y tampoco se ha producido ninguna comunicación oficial por parte del Gobierno de España en la que se les informara de ningún tipo de traslado.
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